La caída de Carmen Romero

Jamás he escrito a la sección de cartas al director de un periódico, y si lo hago ahora es para felicitarles por la magnífica lección de libertad e independencia que nos han brindado al publicar, en su número del martes, el tema de la fotografía con la caída de la esposa del presidente del Gobierno.La libertad de información y la responsabilidad de los informadores -desde el director hasta el último empleado de un medio- es tan grande y, a la vez, tan importante, que en ocasiones como ésta se demuestra quiénes de verdad son responsables y libres y quieren hacernos libres a los demás.

Un accidente como el que le ocurrió a la esposa del presidente del Gobierno es algo que le puede suceder a cualquiera (hemos visto fotos de un presidente de EE UU cayendo por la escalerilla de un avión) y no por eso supone menosprecio o desdoro para su persona ni para la institución que el presidente representa.

Por eso es doblemente triste y doloroso que se manipule la realidad a través de otros medios informativos, como los que sirvieron la foto recortada. Ustedes no lo hicieron y, además, contaron el intento de manipulación. Por ello, como lector de su periódico, ¡enhorabuena! /