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Juan Hurtado, del grupo expulsado del PSOE, nuevo presidente de la Diputación de Granada

El concejal de Baza Juan Hurtado, candidato de la antigua ejecutiva provincial del PSOE de Granada y actualmente expulsado del partido, resultó ayer elegido presidente de la Diputación granadina por mayoría simple y en segunda votación, en el curso de un Pleno cargado de tensión, que respondió al interés político suscitado en toda la región andaluza. Varios recursos presentados por el PSOE ante distintas juntas electorales de la provincia, con objeto de conseguir el aplazamiento de la sesión constituyente, no surtieron efecto.

Aunque a última hora uno de los diputados rebeldes socialistas se arrepintió y pasó a engrosar el grupo de los que se habían mantenido en la disciplina del PSOE, con lo que el formado por los disidentes se compone ahora de 11 miembros, Hurtado obtuvo en las dos votaciones celebradas 13 votos a su favor, frente a 12 en blanco y dos que obtuvo el candidato comunista, José Guardia.Como quiera que los cinco socialistas fieles al aparato de su partido hicieron ostensible muestra de sus papeletas en blanco, los dos votos añadidos a la candidatura del nuevo presidente para lograr la mayoría relativa tuvieron que salir de Coalición Popular, dos de cuyos diputados, José Cuevas y José Pablo Serrano, fueron compañeros de Hurtado en la anterior corporación, en representación de Unión de Centro Democrático.

Ya bajo la presidencia de Juan Hurtado, el Pleno constituyente de la nueva Diputación granadina procedió a la elección de los miembros de la comisión de gobierno, correspondiendo cuatro al grupo de diputados elegidos en las listas socialistas, aparte del propio presidente, y dos a las listas de Coalición Popular. El portavoz del PSOE, Manuel Ruiz, hizo constar en acta que su grupo contaba y reconocía sólo a cinco diputados, pero el secretario dio validez a la elección de la comisión porque la ley habla de diputados "elegidos en las listas" y no "por los partidos". Ruiz insistió en su protesta y, tras una clara indicación de cabeza. del presidente de la gestora provincial socialista, Francisco Valls, abandonó la sala entre abucheos del público. Por su parte, los cuatro diputados restantes del PSOE se abstuvieron en la votación, concluida la cual abandonaron también la sala, no sin antes anunciar la impugnación de su grupo a la elección de la comisión de gobierno.

"Nuestro voto ha sido coherente con nuestra actitud política de frenar los acuerdos contranatura entre PSOE y AP, que se han propuesto secuestrar la voluntad popular, arrebatando al PCA las alcaldías de Salar, La Calahorra, Estepona, etcétera", dijo el portavoz comunista, José Guardia.

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