Los vecinos de Gorriti impiden que haya misa en el pueblo hasta que sea liberado el párroco

Los vecinos de Gorriti (Navarra) han decidido en una asamblea que no se celebrarán misas en el pueblo, hasta que se ponga en libertad al cura párroco de esta población, Juan Arricibita, detenido hace justamente una semana, junto con otros dos vecinos de la localidad, y a los que se ha aplicado la legislación antiterrorista. Esta medida se llevó a cabo por primera vez el pasado domingo, no permitiendo que celebrase la misa el sacerdote enviado por el arzobispo de Pamplona, a quien, por otra parte, los vecinos remitieron posteriormente un escrito en el que le comunicaban que, sólo querían a Juan Arricibita. Éste formó parte en las elecciones del 28 de octubre de la candidatura de Herri Batasuna.El sacerdote de Huici acudió el domingo a Gorriti -pueblo distante unos 40 kilómetros de Pamplona, donde viven 117 personas-, enviado por el arzobispo de Pamplona, José María Cirarda, a las nueve de la mañana, a fin de celebrar la misa. Los vecinos se negaron y le dijeron que allí quien tenía que oficiar este servicio litúrgico era el párroco del pueblo, Juan Atricibita, y que mientras no fuese puesto en libertad en el pueblo no se iba a celebrar ningún oficio litúrgico. Ante esto, el cura de Huici se fue sin insistir, siguiendo, al parecer, instrucciones en este sentido del propio arzobispo.

José María Cirarda, arzobispo de Pamplona, no ha podido visitar al párroco de Gorriti, detenido en la comisaría de la capital navarra, al no obtener el permiso correspondiente. Cirarda llamó personalmente al delegado del Gobierno en Navarra, Luis Roldán, para interesarse por la situación en que se encontraba el sacerdote de Gorriti, a lo que el delegado gubernativo le comentó que Juan Arricibita se encontraba incomunicado en aplicación de la ley antiterrorista. Juan Arricibita, Felipe Abruza y Domingo Balda fueron detenidos en Gorriti el martes pasado.