Viaje oficial de Pujol a la región francesa de Midi-Pyrénées

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, inició ayer un viaje oficial de dos días de duración a la región francesa del Midi-Pyrénées invitado por el presidente del Consejo Regional, el socialista Alex Raymond. Pujol afronta este viaje en medio de una crisis del Gobierno autónomo, la primera realmente importante que se produce desde las elecciones autonómicas. La dimisión del conseller de Economía, Jordi Planasdemunt, que no ha viajado a Toulouse pese a que en un principio se contaba con su asistencia, es motivo de conversación y de todo tipo de opiniones entre la delegación catalana, en mayor grado casi que la visita en sí. Pujol se cierra en banda cada vez que se le pregunta por la reorganización del Consell Executiu y pospone hasta el lunes cualquier respuesta.Acompañan a Jordi Pujol el presidente del Parlamento catalán, Heribert Barrera; los consellers Miquel Con Alentorn, Max Cahner, Agustí Carol, y Francesc Sanuy, y parlamentarios catalanes. Durante los dos días que durará la visita se reunirán tres comisiones de trabajo de la Generalitat y del Midi-Pyrénées que abordarán temas económicos, agrícolas, comerciales y culturales. Estas sesiones de trabajo tienen un especial interés para la delegación francesa que quiere conocer de primera mano el proceso autonómico nevado a cabo en España.

Las comisiones que despiertan mayor interés son las de agricultura y cultura. El 16% de la población del Midi-Pyrénées que tiene en Toulouse, una ciudad de 510.000 habitantes, se dedica a la agricultura, media muy superior a la de toda Francia que oscila alrededor del 9%. En el terreno cultural, la Generalitat pone el acento en la importancia que tiene que Cataluña sea el único país donde una lengua de origen occitano, como el aranés, sea oficial y enseñado en las escuelas. Las autoridades catalanas esbozarán la posibilidad de crear un gran centro de estudios y de irradiación de cultura encaminada a promocionar esta pequeña parte de la Occitania francesa.

Es difícil que de estas reuniones entre delegaciones de las dos comunidades salgan acuerdos firmados. Se trata únicamente de que la experiencia y la vocación autonómica que aporta Cataluña contrapese la experiencia dentro del Mercado Común que pueden aportar los franceses.