La lluvia obliga a interrumpir el Higueras-Vilas con ventaja del español (2- 1) en el último 'set'
ALEX MARTÍNEZ ROIG, ENVIADO ESPECIAL, El español José Higueras domina por 6-2, 6-7 (1-7), 6-1, 4-6 y 2-1 con 15-0 y el servicio a su favor el partido de cuartos de final de Roland Garros frente al argentino Guillermo Vilas. El encuentro, suspendido anoche a causa de la lluvia, se reanudará esta tarde. Con anterioridad, el sueco Mats Wilander realizó un excelente encuentro eliminando al norteamericano John McEnroe por 1-6, 6-2, 6-4 y 6-0. El sueco esperará ahora en semifinales al vencedor del partido aplazado anoche, mientras los franceses Yannick Noah y Christophe Roger-Vasselin se enfrentan en la otra semifinal.
La lluvia interrumpió en dos ocasiones el partido. La primera vez en el tercer set con 3-1 a favor de Vilas y la segunda en el quinto. El mal tiempo y el juego de Higueras y Vilas, muy monótono, dejaron las gradas vacías en el quinto set. Si cuando comenzó el partido, a las 15.30 horas, había 20.000 personas en los graderíos, a las 20.45 horas, cuando se sus pendió, no quedaban más de 300 personas. Habían trascurrido 4 horas y 13 minutos de juego efectivo.El partido fue aburrido por la táctica utilizada por ambos jugadores. Sin embargo, Higueras llevó siempre la iniciativa. Vilas es un jugador frontón, que de vuelve las bolas sin saber a dónde ni por qué. Higueras machacó ayer el revés de Vilas. Le agotó físicamente con bolas muy cruzadas y le dejó las mínimas posibilidades de utilizar su mejor arma, el drive.
El error de Higueras fue no saber aprovechar las ventajas de que dispuso. En el segundo set dominaba por 6-5 y con servicio a su favor. Lo perdió. En el cuarto, mandaba por 2-0 tras haber roto el servicio del argentino. Lo perdió. A su favor hay que destacar el juego realizado en el primer set, en el que Higueras dominó totalmente a un Vilas más in seguro y miedoso que de costumbre.
A partir del segundo set, Higueras buscó más el fallo de su rival que los golpes ganadores. Así, se produjeron jugadas larguísimas, con decenas de golpes. En el tercer set, Higueras, tras perder en la muerte subita, atacó más y abrió más angulos. Le sirvió para ganar esa manga, pero volvió a bajar el ritmo en el cuarto set, lo que le costó estar su friendo durante toda la pasada noche.
Wilander, sin piedad
La incógnita ahora, es saber si el brazo derecho de Higueras, con problemas en el codo, resistirá hoy, y también si Vilas va a recuperarse físicamente para ser capaz de levantar el juego en contra en el quinto set.
El sueco Mats Wilander confirmó, al ganar al norteamericano John McEnroe por 1-6, 6-2, 64 y 6-0, que domina totalmente el tenis sobre tierra batida, pese a que McEnroe desarrolló una táctica perfecta durante el primer set. Con continuas dejadas y cambios de ritmo, el sueco de 18 años supo mantener la calma y la tranquilidad de su juego estratégico de fondo de pista para recuperar el terreno perdido, cobrar se ventaja en el tercer set y acabar con la resistencia de McEnroe en el cuarto.Wilander se vio sorprendido en el primer set por el juego de McEnroe. "No esperaba que McEnroe utilizase las dejadas para romper mí ritmo", comentó el jugador sueco. McEnroe utilizó un juego ofensivo, pero desde el fondo de la pista. La volea, su mejor golpe, no la utilizó más que para rematar algunas jugadas. Wilander perdió por 1-6, completamente desarbolado en su juego defensivo. "Creo que ha sido el mejor set que ha jugado nunca McEnroe sobre tierra batida", dijo Mats tras el partido.
Pero el encuentro varió totalmente en el segundo set. A Wilander le comenzaron a entrar los passing shots, el revés cruzado y los lobs. McEnroe fue superado en todas sus subidas a la red. El sueco acabó imponiéndose con autoridad por 6-2. En el tercero estuvo el desenlace del partido, aunque luego se jugase otro set. McEnroe llegó a tener ventaja de 4-1 que no supo mantener. Wilander, más tranquilo, pero sin dejar su ritmo arrollador, forzó al norteamericano en cada punto e igualó a cuatro juegos.
Ahí estuvo la diferencia entre un jugador y otro, entre una superficie y otra. Los norteamericanos prefieren comer hamburguesas y fast food. Veinte minutos para comer. Los europeos degustan la comida y alargan la sobremesa con un café y una charla. En el tenis, los norteamericanos prefieren acabar pronto. Los europeos no tienen prisa.
Mcenroe se precipitó, perdió los nervios con 4-4, se desconcertó y ya no supo recobrar el ritmo del partido. Quería acabar pronto aunque fuese perdiendo. La causa del descontrol de John fue una dejada que los jueces señalaron como mala. McEnroe discutió largo rato, sin resultado. Lo único que consiguió fue perder la concentración. Discutió con el público.Se sentó en su silla para aplaudir a la nave espacial Enterprise, que sobrevoló, sobre un avión comercial, el estadio de Roland Garros. Bromeó al quitarse la camiseta y colocarse en una postura culturista. Wilander aprovechó la ocasión. Ganó ocho juegos seguidos, llegó a puntuar 23 tantos consecutivos y se clasificó para semifinales.Chris, al ataque
En la categoría femenina, hoy se enfrentan en semifinales las estadounidenses Andrea Jaeger y Chris Everil-Lloyd. Chris, que lleva nueve años ganando al menos un torneo, del Grand Slam al año, tendrá en el juego de fondo de la Jaeger un difícil rival. La otra semifinal la disputarán la inglesa Jo Durie y la yugoslava Mima Jausovec, dos jugadoras de segunda fila.
En el torneo júnior, dos jugadores españoles han llegado a cuartos de final. Jordi Bardou, finalista en la Orange Bowl, deberá enfrentarse hoy al francés Thierry Benhabiles, campeón del torneo el año pasado y primer cabeza de serie. El otro español, Emilio Sánchez, jugará con Stefan Edberg, segundo cabeza de serie, y último producto de la escuela sueca.
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