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Liber Seregni, un general demócrata

Candidato de la izquierda en las elecciones de 1971, cumple actualmente condena en una prisión de Uruguay

Trazar los apuntes para definir el perfil de un general demócrata en América Latina parece una propuesta superrealista. No obstante, los hay. Están presos, pero que los hay, los hay. Liber Seregni -66 años, casado, dos hijas-, general del Ejército de Tierra, candidato a presidente por el Frente Amplio que formara la izquierda para las elecciones de 1971, las últimas realizadas en Uruguay, fue detenido en enero de 1976, sin juicio, hasta que en 1979 un tribunal -militar, por supuesto- lo condenó a 15 años de prisión. Hace poco más de dos semanas, el Consejo de Estado, órgano legislativo del Gobierno militar, aprobó una resolución admitiendo para los presos uruguayos un trato similar al de aquellos de otra nacionalidad.

Esta medida fue interpretada como una señal de que se podría dejar en libertad a la mayor parte de los casi 2.000 prisioneros políticos que se encuentran en las cárceles uruguayas antes de las elecciones anunciadas para noviembre de 1984. Los extranjeros en igual condición fueron liberados sin cumplir con el total de sus años de sentencia.El caso de Víctor Licandro, compañero en la fórmula presidencial de Seregni por el Frente Amplio, que acaba de abandonar la prisión hace 20 días sin que se diera publicidad a su caso, alentó también la esperanza de que la constante presión internacional y la visita de los Reyes de España facilitara la excarcelación del general detenido.

Liber Seregni nació en Pocitos, barrio tradicional de Montevideo, el 13 de diciembre de 1916. Hijo de una familia de clase media hizo sus estudios primarios y secundarios en la capital uruguaya. Posteriormente, ingresó a la Escuela Militar, de la que regresó en 1935 con el grado de alférez de Artillería. Realizó también estudios técnicos de ingeniería y agrimensura. Sirvió también durante varios años en el Servicio Geográfico Militar, donde se especializó en geodesia y astronomía.

Los estudios y el conocimiento del territorio uruguayo fueron antecedentes suficientes para que integrara como experto la comisión que discutió los límites con Brasil. Su carrera militar fue rápida. Accedió al generalato en 1963 y en su momento fue el general más joven de su promoción. Tras cumplir con diversos destinos, ocupó el cargo de jefe de la Región Militar número 1 (Montevideo).

Desde su puesto y con clara vocación política y democrática, el general Seregni se opuso a las medidas extraordinarias que el Gobierno de Pacheco Areco tomó junto con las Fuerzas Armadas para reprimir la acción de la guerrilla tupamara. Su rechazo de las acciones ilegales en las que participaban las fuerzas de seguridad lo llevó a presentar la renuncia a su cargo y a pedir el pase voluntario a retiro del Ejército.

En 1969 intentó un acuerdo con el doctor Vasconcelos, dirigente batIlista, para crear un movimiento renovador que no llegó a concretarse. Ligado más tarde a los líderes que proponían una agrupación de izquierda nacionalista para disputar las elecciones de 1971, fue proclamado candidato a presidente por el Frente Amplio, coalición que integraban socialistas, comunistas y democristianos. El 7 de noviembre de ese mismo año sufrió un atentado, el primero que ocurría desde que en 1935 se intentará uno similar contra Terra. En las elecciones fue el candidato más votado en Montevideo, la capital del país.

Detenido por primera vez el 9 de julio de 1973, fue degradado de rango y grado en abril de 1974, una sanción inusual en la historia del Ejército uruguayo. Después de 15 meses de prisión recuperó la libertad en noviembre de 1974. Fue detenido nuevamente en enero de 1976 por encabezar una manifestación de protesta contra el Gobierno militar.

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