El PSOE y AP realizaron pactos municipales a múltiples bandas en los ayuntamientos sin mayoría clara

Gran parte de los ayuntamientos españoles se constituyeron ayer sin sorpresas respecto a los resultados previsibles desde las elecciones del 8 de mayo. No obstante, la falta de pactos municipales de carácter global provocó un considerable número de problemas: las dos principales opciones negociaron a múltiples bandas para lograr alcaldías disputadas, provocando apoyos mutuos entre Alianza Popular y los socialistas en detrimento de los comunistas en varios ayuntamientos. El PSOE quedó apeado de la alcaldía de Irún por el voto conjunto de AP y Herri Batasuna al candidato del PNV, hecho que ha provocado un expediente de la dirección aliancista a los concejales que participaron en la votación.

La primera reacción de algunos dirigentes socialistas fue calificar de choricería lo sucedido en Irún. Horas después, el secretario general del PSOE vasco, Txiki Benegas, hizo una interpretación mucho más política: "Después de lo ocurrido en el Ayuntamiento de Irún", afirmó, "el señor Fraga tendrá que explicar a los españoles el pacto de AP con las metralletas y con el PNV para arrebatar la alcaldía al partido socialista, que obtuvo el mayor número de votos en este municipio el pasado 8 de mayo". "Tras el pacto AP-HB-PNV en Irún", agregó Benegas, "el señor Fraga tendrá que dejar de hablar de la unidad de España cuando al mismo tiempo pacta con los independentistas". La coalición AP-PDP-UL ha abierto expediente a los dos concejales de la misma que dieron su voto al candidato del PNV -quien logró así la elección-, "contraviniendo los acuerdos de los órganos regionales y nacionales de la coalición".Estas noticias coinciden con una nueva declaración de Herri Batasuna, cuya dirección reiteró ayer que sus representantes en las corporaciones locales no jurarán fidelidad a la Constitución, tras calificar la medida de "ilegal" y destinada a "excluir algunas ideologías políticas, concretamente a Herri Batasuna".

Por su parte, los comunistas han perdido varias alcaldías que consideraban seguras, sobre todo en Andalucía, por ruptura de los pactos con el PSOE. Las organizaciones locales de este último partido en Estepona (Málaga), Montilla, Espejo y Villafranca (Córdoba), Albolote, Iznaioz y Salar (Granada), se apoyaron en Alianza Popular o en otros partidos para elegir alcalde socialista contra las candidaturas del PCE, que habían sido las más votadas.

Ante estos hechos, el secretariado del Comité Central del partido comunista ha pedido a la dirección del PSOE que intervenga cerca de dichas organizaciones socialistas, "a fin de que la voluntad mayoritaria del electorado de izquierdas no sea defraudada en la elección del alcalde". Al dar cuenta de esta iniciativa, el PCE añadió que "estas situaciones se han visto facilitadas por la negativa de la dirección del PSOE a concluir acuerdos de carácter general con el PCE". El secretariado comunista finalizaba lamentando la actitud de los concejales comunistas de Valle de la Serena (Badajoz), que aceptaron los votos de la derecha para obtener la alcaldía, y desautorizó al concejal comunista de Lillo (Toledo), cuyo voto fue para el candidato aliancista, en detrimento del CDS.

Otra de las ciudades de cierta importancia en que se produjo el pacto AP-PSOE es Monzón (Huesca), cuya víctima fue el candidato comunista y alcalde saliente, Joaquín Saludas. Aragón ha sido escenario de pactos variados, entre otros de los independientes con el PSOE en Teruel capital; aquellos se alzaron con la alcaldía al contar con el apoyo del PSOE, a cambio de su abstención en las votaciones para la presidencia de la Diputación Provincial, que será para el candidato socialista.

En cuanto a la conflictiva ciudad de Sagunto, el candidato socialista, José García Felipe, recibió los 11 votos de su partido y fue proclamado alcalde. El nuevo edil anunció que la nueva corporación se ocupará especialmente de evitar que la factoría de Altos Hornos del Mediterráneo sea desmantelada. Otro dato curioso de la misma comunidad autónoma se produjo en Segorbe (Castellón), donde un pacto AP-PSOE dejó fuera de la alcaldía al único edil de Acción Republicana de España (ARDE), Manuel Sender.

Con independencia de estas cuestiones, en su mayor parte de importancia sólo local, la mayor parte de los ayuntamientos se constituyeron sin dificultades, y desde luego no hubo problemas en las grandes ciudades. Con excepción de Barcelona y Sevilla, ayer se formaron las corporaciones de las principales capitales de provincia. Alianza Popular comunicó anoche que el número de alcaldes obtenido en toda España es de 2.194, por medio de una nota en que la junta directiva del partido considera estos resultados como "satisfactorios, estimando que suponen un significativo avance en la configuración definitiva de una alternativa política, al tiempo que supone una importante presencia de la Coalición Popular en los ayuntamientos españoles".