Contra la huelga de marinos

La acción irresponsable de un sindicato, el menos representativo del sector, convocando una huelga en empresas públicas del transporte marítimo, conjuntamente con médicos y pilotos de líneas aéreas, ha provocado que los marinos civiles aparezcamos a los ojos de los españoles como trabajadores de elite y que se hagan chistes a costa nuestra, cuando la realidad es que la mayoría de los marinos no nos sentimos vinculados a esa medida de fuerza, para la que no hemos sido consultados, y que consideramos inoportuna e ineficaz tal convocatoria.Nuestro contencioso con la Administración es secular: aspiramos a que nuestros salarios y descansos se equiparen a los de los demás trabajadores; que se nos aplique la ley sobre la jornada máxima, pues, a pesar del gravísimo paro en el sector, estamos exceptuados en el Estatuto de los Trabajadores, gozando de la de 44 horas semanales, que son 56 efectivas, y que nuestros privilegios son los riesgos de navegar por zonas como el golfo Pérsico, la dureza de la profesión, y que nos afecta más la subida del precio de las legumbres, nuestro manjar cotidiano, que el del caviar.

Confiamos que haya llegado el momento de entablar negociaciones con el Gobierno del cambio, para que éste llegue a la mar; para ello contamos con sindicatos representativos para las reivindicaciones laborales y económicas, y el Colegio de Oficiales de la Marina Mercante para los problemas profesionales, que deben ser consultados y oídos si queremos resolver la grave situación de crisis a que ha llegado el sector. /

Vicepresidente del Colegio de Oficiales de la Marina Mercante.