_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Comentarios a un general

Recientemente publicó EL PAÍS una importante entrevista con el general jefe de la División Acorazada Brunete, en la que se vierten opiniones que desbordan mucho lo técnico para entrar en el terreno de la política.Dice el general que tiene autorización de sus superiores para hacer tales declaraciones. Como las ordenanzas de 1978 eliminan la censura previa, excepto para las cuestiones que pongan en peligro la seguridad nacional, parece habrá que deducir que el general se refiere a algunos puntos de sus declaraciones que, como los tres siguientes, afectan muy de cerca a la seguridad nacional:

1. El Ejército "tendría que intervenir" si, por negociaciones diplomáticas, España cediera Ceuta y Melilla. Yo me pregunto si "tendría que intervenir" incluso por encima del Gobierno y del pueblo. También me pregunto si el ministerio fiscal se da por enterado.

2. El general no quiere protección ninguna distinta a la de sus subordinados. Si el Rey, el ministro, el JEME, los capitanes generales, etcétera, dijeran otro tanto, debo confesar que me pondría a temblar. Cuesta creer que las altas personalidades -militares y civiles- que aceptan escolta superior a la de un jefe de negociado sean unos cobardes. Más parecen personas responsables que no quieren facilitar la labor al terrorismo.

3. Según el general, los planes de modernización del Ejército deben realizarse "sin prisa". Como el término es muy amplio, sería interesante saber si ello incluye, por ejemplo, el que sigan aún mucho tiempo los regimientos, brigadas y divisiones acuartelados en las ciudades o atenazándolas (como la División Acorazada, sin ir más lejos), o si hay que sacarlos de las zonas urbanas cuanto antes.

Ya en el terreno de la opinión que no afecta directamente a la seguridad nacional, el general considera "el más bello ideal" servir a España como militar profesional. Yo creo que es una forma hermosa, pero no superior a pasar la vida en una mina, en un andamio o ante una máquina de escribir realizando el fundamental derecho a la información.

Opina el general que un militar debe vivir "muy modestamente", y dice que no sabe si lo que gana es mucho o poco. Pienso que no es incompatible ser un buen militar y vivir con decoro -término que usa frecuentemente el propio CJM-; que los que desean mejores sueldos no son malos soldados, sino honrados padres de familia. ¿O el militar no debe tener hijos, esposa, etcétera?

También señala el general la importancia de una hoja, de servicios limpia. Evidentemente, todos estarán de acuerdo..., siempre que se siga el mismo baremo en todas partes y con todas las personas. Porque las faltas unas veces se anotan y otras no; a algunas personas sí y a las demás no. Existen miles de ejemplos.

Por lo demás, me siento respetuosa y plenamente solidario de otras varias manifestaciones de este oficial general con altísimo prestigio profesional (un prestigio que, como escribiera De Gaulle en El filo de la espada, se nutre de dos elementos: don y oficio); entre ellas, su confianza en el futuro de España y su convencimiento de que la verdadera nobleza no viene de la herencia, sino del propio esfuerzo. En realidad, uno sólo quiere un ejército de "soldados-ciudadanos", como postula el almirante francés Sanguinetti. Uno sólo pide que desaparezca el "estado de guerra" civil en las escalillas militares (que mantienen en cabeza al general Moscardó, jefe del alcázar de Toledo). Etcétera. Y que los altos mandos, en sus discursos, además de la lealtad al Rey, hablen siempre de la lealtad al Gobierno de la nación. / Capitán de Caballería.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_