Conflictos internos en el PSOE por las diputaciones de Granada y Valencia

Las presidencias de las diputaciones de Valencia y Granada han provocado conflictos en el seno del Partido Socialista Obrero Español, por la designación de las personas que ocuparán tales cargos. Después de una complicada serie de vicisitudes, parece que el alcalde de Manises será, finalmente, el candidato a la diputación valenciana. Mientras tanto, la intervención directa de la comisión ejecutiva federal del PSOE no ha solucionado el conflicto surgido en Granada, donde la dirección provincial socialista apoya un candidato frente a los deseos de los órganos federales del partido.

El PSOE de Granada -informa Eduardo Castro- se encuentra el borde de la ruptura después de que la secretaria de organización del comité federal, Carmen García Bloise, fracasara el jueves en su intento de convencer a los miembros del comité ejecutivo provincial para que acepten la nominación del senador Javier Torres como candidato a la presidencia de la diputación granadina, donde los socialistas contarán con mayoría absoluta.Tras más de cinco horas de tensas y difíciles negociaciones, la ejecutiva granadina mantuvo su postura de exigir que se respete la democracia interna en el partido, en el sentido de que los candidatos a diputados provinciales sean elegidos en reuniones comarcales de secretarios locales y que la presidencia de la corporacíón la ocupe el candidato que cuente con más apoyo entró las bases socialistas de la provincia. Esta tesis resulta claramente favorable para el candidato propuesto por el comité provincial, Juan Hurtado, concejal por la localidad de Baza, cuya nominación es ya respaldada por un total de 102 agrupaciones de la provincia.

Durante la reunión, que se prolongó hasta bien avanzada la noche, la ejecutiva granadina, encabezada por Juan Carlos Benavides, alcalde electo de la localidad costera de Almuñécar, ofreció la alternativa de que el candidato a la presidencia de la diputación fuese nominado por un pleno provincial extraordinario del PSOE, como una salida digna para resolver democráticamente la pugna. García Bloise, sin embargo, declinó la prolpuesta argumentando que la candidatura de Torres Vela había sido estatutariamente decidida por el ,Comité Federal de Listas y es un tema cerrado e inamovible.

Ante la falta de acuerdo político y la inflexibilidad en la postura de la representante del Comité Federal del PSOE, el alcalde electo de la localidad de Huétor-Vega, Ernesto Molina, amenazó con no tomar posesión oficial de su cargo, mientras que el de Loja, Manuel Martín, presentó la dimisión de su puesto como dirigente provincial. Por su parte, Juan Carlos Benavides propuso a Carmen García que disolviera la ejecutiva de la que es secretario general, cosa que no llegó a suceder en el curso de la reunión, pero que muchos esperan que se anuncie de un momento a otro.

Nuevo candidato para Valencia

Por otra parte, el alcalde de Manises, Antoni Asunción, de 31 años de edad y miembro del PSOE, será con casi absoluta seguridad el presidente de la Diputación de Valencia, informa Manuel Muñoz. Al parecer esta decisión se tomó tras la renuncia del candidato oficialmente anunciado por la comisión de listas del Partido Socialista del País Valenciano (PSPV-PSOE), Francisco Blasco, alcalde de Alcira. Consultado ayer por este periódico, el alcalde de Manises afirmó no tener conocimiento de su designación como virtual presidente de la Diputación.Blasco,que había sido designado con el apoyo de la ejecutiva del PSPV, frente al actual presidente, Manuel Girona, anunció ayer por sorpresa que había decidido renunciar para dedicarse de lleno a la alcaldía de Alcira, cuya continuidad tiene asegurada.

La operación de apoyo a Blasco había sido interpretada como un paso más en la eliminación de los miembros de la corriente nacionalista encabezada por el senador Alfons Cucó de los puestos de responsabilidad en las instituciones. Esta política se inició a partir del último, congreso del PSPV, celebrado en Benicasim, en el que los nacionalistas quedaron fuera de la ejecutiva, que se configuró con miembros del 'aparato' encabezado por el presidente de la Generalitat y secretario general del partido, Joan Lerma, y de la corriente Izquierda Socialista.

Las agrupaciones comarcales del PSPV habían propuesto los nombres de Girona y de Blasco, y finalmente la comisión de listas se decidió por este último. La renuncia posterior de Blasco ha sorprendido, hasta el punto de que se piensa que ha sido obligado a renunciar. Algunas fuentes socialistas opinaban ayer que enemigos políticos del alcalde de Alcira dentro del partido habrían presionado ante la dirección en Madrid para que fuese descabalgado.

Otro conflicto interno en el PSOE, relacionado en parte con las últimas elecciones, se ha producido en León. Un sector de la organización socialista de esta provincia, con el apoyo de los principales dirigentes de UGT, está promoviendo una campaña de recogida de firmas entre sus militantes para forzar la convocatoria de un congreso extraordinario que destituya de sus cargos a la mayor parte de la actual ejecutiva, provincial, informa Antonio Núñez. Los gestores de la campaña acusan a varios parlamentarios de acumulación de cargos y de utilizar el aparato del partido contra las asambleas, incluida la de León capital, cuyos candidatos fueron vetados en las últimas elecciones municipales.