60.000 personas en el entierro del joven polaco muerto por la policía

Alrededor de 60.000 personas de todas las edades se concentraron ayer a mediodía junto a la iglesia de San Estanislao, en Varsovia, para asistir a los funerales de un joven de 19 años muerto a golpes en una comisaría de policía, informa France Presse, señalando que es la manifestación más numerosa que se ha registrado en Polonia desde la proclamación de la ley marcial.Horas antes de la ceremonia religiosa convergían hacia la plaza miles de personas con flores en la mano.

La policía había cortado ayer al tráfico rodado una calle que bordea la iglesia y que conduce al cementerio adonde se iba a dirigir el cortejo.

Una tienda de flores situada en una plaza cercana a la de la iglesia fue literalmente asaltada por vecinos de Varsovia que querían comprar las últimas existencias. Del instituto en el que era alumno Grzegorz Przemyk, el joven muerto, acudieron a la iglesia un grupo de escolares.

En la homilía el sacerdote afirmó que la muerte de Grzegorz era "un sacrificio aceptado por Dios". Madres y niños rompieron a llorar cuando el cura, dirigiéndose a la madre del joven muerto, la poetisa Bárbara Sadowska, afirmó: "Has perdido a tu único hijo, pero tienes muchos más que están aquí y rezan contigo".

Invitando a la multitud a no dejarse llevar por reacciones incontroladas, el sacerdote pidió a todos dirigirse silenciosamente al cementerio, "para expresar así mejor nuestro dolor y solidaridad".

Al final de la ceremonia, una parte de la multitud subió en autobuses para dirigirse al camposanto, mientras que el resto, precedido por una gran bandera con los colores polacos y una pancarta del disuelto sindicato Solidaridad, tomaba el mismo rumbo a pie.

Por otra parte, el Parlamento Europeo condenó ayer, casi unánimemente (con la excepción de los comunistas), el "recurso a la fuerza y la represión brutal de los móvimientos espontáneos y pacíficos" en Polonia, informa France Presse desde Estrasburgo.