Dos ceramistas ofrecen realizar gratis placas para recordar la historia de Madrid

Una placa de cerámica recordará en breve a los vecinos y transeúntes de la calle de la Madera los años que allí vivió el escritor Francisco de Quevedo. La iniciativa de este homenaje corresponde a la Asociación Cultural de Malasaña, y la realización del azulejo, a los artesanos Gustavo Sarrión, nacido en Vallecas hace 30 años, y Rosa María Tortosa, de 28 años y natural del madrileño barrio de Legazpi, que no cobrarán por este trabajo.La asociación citada ha sido la primera que ha recogido la oferta de Sarrión y Tortosa para instalar gratuitamente azulejos conmemorativos en todos aquellos edificios de Madrid donde hayan vivido personajes relacionados con actividades culturales, o donde hayan ocurrido hechos históricos o singulares. "La propuesta la hacemos a asociaciones y no a las instituciones públicas, porque estas últimas tienen medios para homenajear a quienes estimen oportuno", afirma Gustavo Sarrión. "Sólo pretendemos participar con nuestro trabajo en el proceso de recuperación de la memoria colectiva de los madrileños".

Las placas tienen un tamaño aproximado de 40 por 60 centímetros y su estilo es similar al de las que el ayuntamiento ha instalado en puntos relevantes del Madrid de los Austrias. "La única condición que ponemos", prosigue Sarrión, "es que los textos sean originales, que se salgan de los clásicos aquí nació o aquí vivió".