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Sólo la cuarta parte de las personas sin trabajo recibe subsidio

La tasa de cobertura de paro ha sufrido una fuerte caída a partir de 1975, en el que el índice de parados que recibían algún tipo de ayuda se situaba en el 60%, pasando en 1982 al 27%, según los datos recogidos en un informe elaborado por el Instituto Nacional de Empleo (Inem). A partir del segundo semestre de 1976 se inicia un distanciamiento progresivo entre la curva de parados y la de los perceptores de prestaciones por desempleo.El documento del Inem divide en tres fases la caída de la cobertura. En la primera, que se sitúa en los años 1975-1976 el crecimiento del paro es lento y la evolución de las prestaciones logra mantener unos niveles crecientes de cobertura hasta el segundo semestre de 1976. En este período comienza a producirse una mayor separación entre las curvas de paro y de cobertura. El año 1977, según el informe, es de transición entre esta primera etapa y la que va desde 1978 hasta 1980.

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En este segundo período la tasa de cobertura sufre una caída de 15 puntos, situándose en el 45%. A finales de 1980 el número de parados se había situado ya en el millón y medio, produciéndose además un incremento notable del volumen de perceptores. A partir de ese año, la caída en las tasas de cobertura es ya una constante. Aunque 1981 es considerado en el estudio como una nueva fase de transición, en 1982 se acentúa todavía más el descenso en los índices de trabajadores protegidos. A finales del año, sólo el 27,1%. de los parados reciben alguna ayuda de tipo económico.

Este proceso es explicado en el documento del INEM por los cambios producidos en el paro registrado y la aplicación de la Ley Básica de Empleo (LBE). Los parados más desasistidos son fundamentalmente los que provienen del colectivo de los que buscan primer empleo y los agrícolas, mientras que los de industria, construcción y servicios disponen, en términos generales, de un grado aceptable de protección o, al menos, no han sufrido un descenso tan notable en la cobertura.

Constante deterioro

La evolución de las tasas de cobertura durante 1982 refleja un constante deterioro. Si en febrero los índices de protección estaban en el 39,8%, en diciembre habían bajado al 27,1%. Es decir, en sólo 11 meses se había producido una pérdida de 12,7 puntos. Mientras el paro registrado había aumentado considerablemente a lo largo del año -desde febrero hasta diciembre se incrementó en 334.150-, el número de desempleados que percibían prestaciones se había reducido en 146.660 en el citado período.La aplicación de la ley Básica de Empleo, publicada en el Boletín Oficial del Estado el 17 de octubre (le 1980, es otro de los factores que más influyen en la caída de protección a los parados, y fundamentalmente en lo que se: refiere a las prestaciones básicas, al acortar los plazos de prescripción.

Las prestaciones básicas y complementarias que se derivan de la antigua Ley de la Seguridad Social, sustituida por la LBE, han sufrído desde el pasado mes de junio un descenso continuado. Por lo que se refiere a las prestaciones que se producen por la, LBE, las básicas experimentan una caída muy importante en los tres primeros trimestres del año y una recuperación de carácter estacional en el último. La causa fundamental del descenso de perceptores es el agotamiento de las prestaciones. El documento señala que la LBE ha tenido una incidencia negativa sobre la protección de los trabajadores en paro.

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