A propósito de un sondeo

El señor Roca, primero en un mitin y después en declaraciones por radio, parece que ha dicho que La Vanguardia siempre se apunta al partido que gobierna. La afirmación merece cierto análisis.( ... )

Ya se ve, por lo dicho, que el verbo apuntar no encaja en el contexto, porque no cabe apuntarse simultáneamente a varios partidos. Cabe, sí, mirar con, respeto al gobernante, sea cual sea, y contribuir a la gobemabilidad del país, según el poratavoz de Minoría Catalana en el Congreso solía decir en la anterior legislatura. Contribuir a la gobemabilidad de un país no es nada malo, y para ello, un medio de comunicación puede mantener una actitud ponderada y distinguir los puntos en que le parece que un gobernante acierta de aquellos otros en que estima que se equivoca. Así lo ha hecho el señor Roca como parlamentario, así podemos hacerlo nosotros desde nuestra función de medio de comunicación social. Todos los que gobiernan -incluido, por supuesto, el partido al que el señor Roca pertenece- se habrán beneficiado en algún momento de esa actitud cooperativa y constructiva.

Naturalmente, una cosa es esto y otra la incondicionalidad o el partidismo sistemático. Tampoco es difícil encontrar en nuestras páginas muestras de esa reflexión crítica que es otra manera de contribuir al buen gobierno de un país. Un diario que se deba a la pluralidad de sus lectores y a un prestigio secular mantendrá su independencia y unas veces agradará más que otras en la expresión de sus opiniones y en la presentación de sus noticias. ( ... )

Pero todo esto lo ha dicho el señor Roca a propósito no de una opinión, ni siquiera de la presentación habitual de las informaciones del día. Lo ha dicho a propósito de una encuesta encargada por La Vanguardia a un centro de estudios de opinión, Metra-6, al enjuiciar también otras encuestas publicadas por otros dos colegas. El señor Roca parece creer que, al encargar la encuesta, el diario encargó los resultados, o al menos la tendencia. No parece que el señor Roca llegue a pensar que eso no siempre ni todo el mundo lo hace así. Y hasta una cosa puede ser recibir el encargo de un partido y otra de un diario. Del acierto o error de la encuesta responderán los resultados en su día, y si debe rectificar sus métodos y sus muestras lo hará el centro especializado. Esta es, por lo demás, la práctica internacional.

Nuestro diario no encarga encuestas ni sondeos a medida ni deja de publicarlos porque lo que sale le guste más o menos. Esta simple posibilidad no parece habérsele ocurrido siquiera a nuestro querido amigo y distinguido político. Pero esto más bien es, como suele decirse, su problema.

5 de mayo.