Enfrentamientos entre militantes de CC OO y UGT en Gerona
La ausencia de incidentes de importancia fue denominador común de las manifestaciones desarrolladas ayer en toda España. Salvo los enfrentamientos entre militantes gerundenses de CC OO y de UGT, la quema de una pancarta de Alianza Popular en Barcelona, y una alarma de bomba en Pamplona, no se registraron otras alteraciones dignas de mención. Incluso en las dos citadas capitales catalanas, el ambiente fue más festivo que reivindicativo.El tono predominantemente pacífico de las manifestaciones en Cataluña se quebró, en algunos momentos, durante la manifestación de CNT en Barcelona, a la que asistieron unas tres mil personas, y también en Gerona, donde se registraron enfrentamientos físicos entre militantes del PSUC y del PCC en las filas de Comisiones Obreras y entre miembros de este sindicato y de la Unión General de Trabajadores.
En el recorrido de la marcha cenetista, informa la redacción de EL PAIS en Barcelona, algunos manifestantes protagonizaron diversos incidentes, al arrancar carteles de propaganda electoral e incendiar pancartas y banderas de Alianza Popular, PSC y PSUC. Estos incidentes fueron protagonizados principalmente por individuos no pertenecientes al sindicato, como prueba el hecho de que los más violentos se registraron tras disolverse la manifestación en la plaza de la Universidad.
En Gerona el conflicto se originó cuando dos militantes de Comisiones Obreras, pertenecientes al PSUC y PCC, respectivamente, se acusaron mutuamente de introducir elementos electoralistas en una acción en la que sólo tenían cabida las reivindicaciones puramente obreras y que alcanzaban por tanto a todos los trabajadores, según informa . El conflicto se generalizó y de las agresiones verbales se pasó rapidamente a los puñetazos, lo que provocó una cierta crispación entre los militantes de Comisiones Obreras y los de la Unión General de Trabajadores. En la misma manifestación se registraron nuevos momentos de tensión cuando se intentó agredir a un militante nacionalista que se situó a la cabeza de la marcha y enarboló una bandera republicana. Finalmente, se restableció la normalidad al agruparse la manifestación por militancias y sindica tos. El alcalde de la ciudad, el socialista Joaquín Nadal, abandonó la manifestación cuando se produjeron los enfrentamientos.
En Pamplona, donde hubo dos manifestaciones -una organizada por el sindicato abertzale LAB y otra por CC OO y USO, con asistencia de 1.500 y 300 personas, respectivamente, según Efe-, la alarma de bomba fue provocada, antes de dichos actos, por una pancarta con el anagrama de ETA y que tenía adosado un paquete. La pancarta apareció en un puente, a la entrada de la ciudad por la carretera de Guipúzcoa. La Policía examinó el paquete y compróbó que la alarma era falsa. El tráfico estuvo cortado media hora.
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