Expectación ante la marcha sobre el fuego, en el encuentro mundial de Yoga para la Paz

La preparación dura generalmente una semana, aunque en este caso se ha hecho en tres días. Han sido tres días duros, en quietud, con una cuerda en la muñeca, como reflejo del compromiso de llevar una vida de pureza hasta caminar sobre las brasas. De entrada, a los aspirantes se les exige una creencia religiosa cualquiera, fe en lo divino o simplemente una férrea preparación psíquica.A partir de ahí, está prohibido comer y fumar y es obligatorio guardar el celibato, exigencia recalcada por el maestro durante la ceremonia de presentación, celebrada el miércoles, en la que se bendijo con fuego el lugar donde, esta mañana a las once horas, se prenderá la hoguera y los alumnos caminarán sobre las brasas.

Los aspirantes tienen que asistir a tres puyas diarias -a la salida del sol, a medio día y a la puesta del sol-, a la ceremonia de lavar los pies con leche y miel y a los bailes de catacala. Con todo ello se busca la purificación, la paz y el dominio interior para perder el temor. "Si tienes miedo, te quemas. Si lo pierdes, no te quemas", asegura Suami Silvayiotir, un palentino de 38 años, fundador y presidente de la asociación de yoga Sivananda, que hoy caminará sobre el fuego. La preparación se completa con la repetición, casi constante, de mantras, palabras místicas secretas que, individualmente, el maestro comunica a cada alumno. El ambiente sosegado es ideal para la meditación, envuelta a ratos en el sonido oriental del davel y el madasuaram, únicos instrumentos del grupo de Coinbatore.

Superar el miedo es la única manera de superar la prueba, aunque, evidentemente, hay un principio fisico que ayuda. Al pisar el fuego se corta la entrada de oxígeno y la brasa se apaga momentáneamente. La madera no mantiene el calor, por lo que, una vez que no hay combustión, sus restos no queman. Son décimas de segundo, ya que, nada más levantar el pie, entra oxígeno y la combustión y el calor continúan.

El miedo contrae

"El miedo contrae y si levantas un momento, un milímetro, te quemas. Por eso la preparación es imprescindible", asegura Suami Silvayiotir, "para llegar al dominio y la disciplina". De cualquier forma, el riesgo existe y todos los aspirantes han firmado un escrito en el que se responsabilizan de la decisión, además de que en la selección se ha valorado especialmente el que llevarán varios años practicando yoga.La marcha mística sobre el fuego cabalga entre el espectáculo colorista y el simbolismo del peligro atómico que amenaza, por encima de barreras y sangrientas discrepancias que los hombres se empeñan en mantener. Hace unos años, Suami Vishnu tuvo una visión del mundo destruido por el fuego, por las radiaciones, sin fronteras entre los países, sin vencedores. Para llamar la atención sobre la palpable realidad de que Ia división entre los hombres sólo conduce a las guerras, realizó varias misiones de paz en todo el mundo, entre ellas el vuelo del canal de Suez, durante la guerra de los Seis Días, y en Belfast, acompañado de Peter Sellers.

El objetivo es la paz y la única manera de alcanzarla es mediante la evolución del hombre. "Somos unos paletos cósmicos", dice Suami Silvayiotir, "con planteamientos y conceptos de hace 3.000 años, con la única diferencia de que antes tenían piedras y flechas y ahora tenemos armas atómicas Los líderes políticos hablan de paz, pero ellos no tienen paz interior, cuando éste debe ser el primer paso para alcanzar la paz colectiva".