Un guardia civil conductor de un autobús escolar, muerto en un atentado en La Coruña

El guardia civil Plácido Pedreira Álvarez, de 38 años de edad, casado hace siete meses, resultó muerto ayer en La Coruña a consecuencia de los disparos efectuados por un joven de unos 25 años, cuando se disponía a concluir, como conductor de un autobús de este cuerpo, su habitual servicio de traslado de los hijos de los compañeros a distintos colegios de la ciudad. Plácido Pedreira fue asesinado frente al colegio de los salesianos, alcanzado por seis disparos en el pecho, cuello, abdomen y muslo.

Este es el segundo atentado mortal que se produce contra un miembro de la Guardia Civil en La Coruña y coincide, veinticuatro horas después, con la sentencia definitiva del Tribunal Supremo sobre el golpe de Estado del 23-F. Este hecho parece indicar que la autoría del atentado puede ser atribuída a los GRAPO, grupo terrorista que ha cometido una gran parte de sus atentados en Galicia.El atentado fue presenciado por un niño de ocho años, último ocupante del autobús, que fue testigo presencial de los hechos. Su testimonio no parece aportar, por el momento, ninguna orientación especial a las investigaciones, ya que la policía ha procurado evitar un interrogatorio exhaustivo que pudiera acentuar el choque emocional sufrido por el niño. Dos de sus compañeros de estudios han asegurado que Pedreira fue tiroteado por un joven, al que le acompañaba una muchacha, cuando se encontraba al pie del autobús.

El ministro del Interior, José Barrionuevo; el director general de la Guardia Civil, general Aramburu Topete; y el presidente de la Xunta de Galicia, Gerardo Fernández Albor, asistirán hoy al funeral que se celebrará en La Coruña.

De otra parte, un artefacto explosivo de considerable potencia fue casualmente descubierto ayer en un colegio privado de EGB de Poyo (Pontevedra). Uno de los profesores del centro descubrió cerca de una aula un paquete precintado con cinta aislante que le infundió sospechas. La Guardia Civil desactivó el explosivo, que estaba compuesto por pólvora prensada, tornillos y un mecanismo de relojería. De no haberse descubierto a tiempo, la policía estimó que podría haber producido una auténtica tragedia.

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