El PSOE intensificará su campaña la próxima semana, con mítines de Guerra y varios ministros

Los socialistas intensificarán el ritmo de su hasta ahora algo apática campaña, para evitar que se produzca un elevado índice de abstenciones el próximo día 8 de mayo, según señalaron miembros de la directiva del PSOE tras la reunión que ayer celebró la comisión ejecutiva federal del partido. En la actualidad, el índice de indecisos se sitúa en torno al 40%, de acuerdo con las encuestas reservadas que obran en poder del PSOE, y los índices de participación prevista parecen algo inferiores a los del pasado 28 de octubre.

"Esta semana, la campaña recobrará su animación", dijo el responsable electoral y de imagen del PSOE, Guillermo Galeote. El vicepresidente Guerra dará mítines en Bilbao y Vitoria el próximo lunes, y no menos de siete ministros cerrarán campaña en diversos puntos del país la semana próxima. Cataluña, el País Vasco y ciudades donde el triunfo socialista no parece por completo asegurado, como Córdoba -adonde también viajará Guerra, posiblemente el próximo viernes, en un intento de evitar la repetición del triunfo comunista-, serán los principales objetivos de los pesos pesados del PSOE.Según Galeote, al término de la reunión de la ejecutiva federal del partido -a la que faltaron el presidente González, que debió permanecer en la Moncloa, y varios miembros más, que se estaban fuera de Madrid en campaña electoral-, los sondeos indican que los resultados globales el 8 de mayo pueden ser similares a los del 28 de octubre. "No creo que estemos ante una consolidación del bipartidismo, como dice Alianza Popular; el mapa político será similar al que salió de las elecciones generales: un gran partido, un partido intermedio y una serie de partidos insignificantes. Eso está lejos de los esquemas bipartidistas, en los que dos grandes formaciones se disputan la victoria por escasos puntos: aquí, la diferencia entre nosotros y AP es de 25 puntos".

Fraga, de exámenes

El responsable electoral socialista no ahorró ataques a la cam paila de la oposición: "AP tiene el síndrome del boxeador que golpea en el aire, ya les es difícil mantener su ritmo de agresividad. Ellos quisieran que estas elecciones fuesen una segunda vuelta de las genera les de octubre, o que tuviesen una trascendencia como las francesas". "Pero el país", añadió Galeote, "está inmerso en la marea del cambio. Han querido que la campaña sea un examen al Gobierno, y los que se van a examinar van a ser ellos, ya que el tema, a partir de ahora, va a consistir en saber si es verdad que AP ha encontrado, o no, un líder".

Los técnicos socialistas consultados por EL PAIS se muestran extrañados "porque los sondeos vienen dando unos resultados demasiado malos para los candídatos de la coalición popular; eso debe significar que existe cierta reticencia en los encuestados a la hora de admitir que van a votar a AP". Según estos sondeos, los partidos centristas, como el PDL de Garrigues o el CDS de Adolfo Suárez, no lograrían sobrepasar la barrera del 5% de los votos en prácticamente ningún municipio, y el PCE "crecerá en algunos sitios, aunque disminuirá algo en otros".

Galeote negó que la campaña electoral del PSOE sea fría, "sobre todo en los pueblos de menos de 100.000". Sin embargo, las actividades socialistas se incrementarán de manera notable a partir de este fin de semana, y la presencia de Guerra en el País Vasco y en Andalucía contribuirá no poco a ello. El desafío planteado al PSOE parece especialmente importante en las llamadas nacionalidades históricas, y la estancia del vicepresidente del Gobierno en dos ciudades municipalmente tan disputadas como Bilbao -donde los sondeos parecen conceder ventaja al candidato del PNV- y Vitoria, parece confirmarlo.

La ejecutiva socialista también estudió la participación del presidente Felipe González en los actos del Primero de Mayo organizados por la UGT en Madrid, considerando beneficiosa su presencia, a la vista de recientes tensiones surgidas entre dirigentes del sindicato socialista y miembros del Gobierno.