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ELECCIONES DEL 8 DE MAYO / MADRID

Exito de Tierno entre los comerciantes de Moratalaz, que le pidieron mayor seguridad en el barrio

Amelia Castilla

El éxito de Enrique Tierno entre los comerciantes de Moratalaz, a los que el partido socialista invitó a una copa de vino en una sala del barrio, termina con un escándalo inventado con el simple efecto de conseguir votos. Los comerciantes habían pedido una satisfacción y el alcalde se la ofreció, al tiempo que les explicaba con pelos y señales sus criterios y responsabilidades sobre seguridad ciudadana. La audiencia se mostró exigente, aunque el número de asistentes al acto multiplicaba por 20 la participación en una manifestación contra Tierno convocada, no se sabe por quién, usurpando el nombre de la Asociación de Comerciantes.

"Soy incapaz de ofender a nadie. Mi intencionalidad nunca es ofensiva, lo más frecuente es el elogio o la broma, pero nunca el insulto; jamás ofendí ni molesté a nadie. Si alguien se sintió ofendido con mis palabras, desde aquí ofrezco mil disculpas". Con estas palabras se dirigió Enrique Tierno a los comerciantes de Moratalaz, a quienes aseguró que nunca les había llamado subnormales, en el curso de un acto organizado por la Federación Socialista Madrileña el viernes por la noche, al que asistieron cerca de 1.000 personas, que abarrotaron la sala.Juan Barranco, número dos en la candidatura del PSOE para el Ayuntamiento de Madrid, presentó el acto realizado en apoyo de todos los comerciantes y pequeños empresarios del barrio de Moratalaz, que "han sido", dijo, "mal informados y manipulados por determinados sectores de la derecha, que están basando su campaña en insultos y calumnias".

"Traición gramatical"

Enrique Tierno, que fue recibido por los comerciantes con grandes aplausos y en medio de gritos de "Tierno, Tierno", pidió disculpas por la manipulación de que habían sido objeto sus palabras y explicó que "si se aísla una palabra del contexto en que se pronuncia se convierte en un vocablo; por el contrario, si está dentro del contexto pertenece al lenguaje que todos hablamos". De traición gramatical calificó el alcalde el uso que se había dado a una palabra (subnormal), que él había empleado para definir a un grupo determinado, pero no para calificar a los comerciantes de Moratalaz.

"Es un hecho", dijo, "que la palabra subnormal se emplea de forma coloquial, y que al utilizarla en un contexto determinado carece de valor. En ningún caso hubo intención ofensiva, y menos con los minusválidos físicos o psíquicos". Acabó su disertación sobre la palabra y la polémica asegurando que lo que define al hombre por encima de los demás animales es que rectifica. "Si alguien se sintió ofendido con mis palabras, desde aquí ofrezco mil disculpas".

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Cultura contra delincuencia

A continuación, el alcalde habló del orden público y dijo que éste no depende de la Policía Municipal sino del Ministerio del Interior. "Culpar al Ayuntamiento porque ha aumentado la delincuencia es achacarnos culpas que no tenemos. Nunca ha habido como hasta ahora 22 coches de la Policía Municipal que circulen por los barrios continuamente, cooperando con la Policía Nacional y contribuyendo a que disminuya la delincuencia".

El alcalde auguró, asimismo, que la delincuencia irá disminuyendo progresivamente a medida que la cultura deje de ser un bien escaso. "Los socialistas", dijo, "queremos transformar la sociedad y el individuo. Nadie nace malo, a todos nos hacen malos, y es necesario mejorar la ciudad para que mejoren los hombres".

Al término del acto, el alcalde habló con los comerciantes, en medio de una gran aglomeración de personas que pugnaban por acercarse y besarle, en algunos casos, o pedirle autógrafos. Los comerciantes de la Lonja de Moratalaz mostraron al alcalde un gráfico que refleja el aumento de los robos en la zona, donde se producen 24 asaltos cada día y 38 cada noche. Los comerciantes manifestaron, tras entrevistarse con Tierno, que "tiene buena voluntad, pero debe cumplir lo que ha dicho y hablar con el Gobernador Civil para que nos ayude".

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