_
_
_
_

Huelga de dos días en los ferrocarriles marroquíes

Ayer comenzó una huelga de 48 horas en los ferrocarriles marroquíes y todos los servicios ferroviarios anexos motivada por el rechazo del Gobierno de un importante pliego de reivindicaciones que le ha sido presentado en nombre de los trabajadores de este sector por el sindicato Unión Marroquí de Trabajadores (UMT).

Si las autoridades no impiden la huelga negociando por la fuerza o, lo que parece menos improbable, aceptando las reivindicaciones de los trabajadores ferroviarios, ésta se convertirá en la huelga de mayor trascendencia económica ocurrida en el país después de la general de 1981, que concluyó con un saldo considerable de víctimas.Las principales reivindicaciones de los trabajadores del ferrocarril son: que el salario mínimo sea aumentado a mil dirhams (18.000 pesetas) mensuales; que se les aumenten las prestaciones familiares, que actualmente son de 600 pesetas mensuales, a 1.800 pesetas; que la prestación de ayuda por cada nacimiento de un hijo sea aumentada de 2.400 a 3.600 pesetas; y que se les mejore considerablemente las condiciones y duración de la jornada de trabajo. Esta huelga es la consecuencia de un notable deterioro del clima social en Marruecos en el último aoñ, motivado por tres razones fundamentales: la pérdida del pánico a la represión que originaron los cerca de mil muertos, según fuentes de la oposición, causados para reprimir la huelga socialista de junio de 1981; el deterioro considerable del nivel de vida y condiciones de trabajo de las reivindicaciones planteadas en aquella fecha; y más recientemente, los numerosos despidos que han tenido lugar, entre ellos el cierre total de la fábrica de neumáticos General Tyre Maroc.

Lo que resulta curioso de esta huelga ferroviaria lanzada ahora por la UMT es que tiene lugar precisamente en momentos en que el primer ministro, Maati Buabid, que celebrará próximamente el primer congreso de su estrenado partido Unión Constitucional, comienza, en contra de todos los pronósticos, a lograr hacerse con una parte importante del aparato directivo de la UMT.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_