El pago del 'tiempo del bocadillo' se decidirá en los convenios colectivos

El tiempo mínimo de quince minutos de descanso, el denominado del bocadillo, que las empresas concederán a los trabajadores que realicen jornada continuada, quedará a la decisión de los convenios colectivos en cuanto al pago del citado período. Así se deduce de las posiciones mantenidas ayer, en el pleno del Congreso, que aprobó el proyecto de ley que fija la jornada máxima legal en 40 horas y las vacaciones anuales mínimas en 30 días. El Grupo Parlamentario Popular guillotinó una enmienda transaccional socialista que pretendía incorporar al texto legal el carácter efectivo del tiempo del bocadillo salvo que los convenios colectivos acordaran lo contrario.De acuerdo con el reglamento, la tramitación de una enmienda transaccional debe ser aceptada por todos los grupos. El Popular se opuso, por lo que no pudo someterse a votación. En este punto, el proyecto de ley, según lo acordado en comisión, establece que en los supuestos de jornada continuada se establecerá un período de descanso no inferior a quince minutos. En el mismo artículo se determina que la duración máxima de la jornada ordinaria de trabajo será de 40 horas semanales.

El comunista Santiago Carrillo y el diputado de Euskadiko Ezkerra, Juan María Bandrés, defendieron enmiendas para solucionar definitivamente el problema. La de Carrillo pretendía, por una parte, suprimir la referencia al "trabajo efectivo", para impedir la interpretación empresarial contraria a la práctica usual de abonar el tiempo del bocadillo. Por su parte, Bandrés propuso que se estableciera que los quince minutos citados "serán computables como trabajo efectivo a todos los efectos". Una y otra enmienda fueron rechazadas, con sólo siete y seis votos favorables respectivamente y más de 260 en contra. En todo caso, la interpretación socialista fue favorable a que el tiempo del bocadillo será abonado por las empresas cuando exista esa condición más beneficiosa para los trabajadores o cuando así esté pactado.

Tampoco prosperaron enmiendas del grupo popular y de la Minoría Catalana restrictivas de los derechos de los trabajadores y favorables a la posición de las empresas. En la presentación del proyecto a la Cámara, el ministro de Trabajo aseguró que este texto favorecerá el objetivo común de crear puestos de trabajo.