Presiones a la Justicia

Vienen produciéndose en los últimos tiempos, en relación con la actividad de los órganos jurisdiccionales, dos clases de hechos que me parecen gravemente preocupantes. De una parte, las actuaciones coactivas llevadas a cabo en vistas y juicios orales, especialmente en los de carácter penal, por quienes son acusados en los mismos o forman parte del público. Por otra, la oposición por la fuerza de grupos de personas al cumplimiento de resoluciones judiciales. De una u otra conducta se encuentran ejemplos en la mera lectura diaria de la Prensa.Creo que tales sucesos no deben ser considerados como de poca importancia. Uno de los principios básicos de la educación democrática de un pueblo es, a mi juicio, el respeto a la libertad e independencia de los tribunales de justicia y el acatamiento de sus sentencias y demás resoluciones, sin perjuicio de la crítica a las mismas; respeto y acatamiento que han de prevalecer en todo caso, no sólo cuando se esté de acuerdo con la actuación judicial, sino también cuando las decisiones de los órganos jurisdiccionales parezcan jurídicamente incorrectas, sean contrarias a las convicciones de determinado sector o vulneren intereses que a un detentador se le muestren como legítimos. Sin ello desaparece uno de los pilares de la convivencia civilizada y se instaura la ley del más fuerte. /

magistrado. Barcelona.