Francia y el terrorismo

Por definición, la lucha antiterrorista no se lleva a cabo a la luz pública. En estas condiciones no es de extrañar que no se disponga más que de fragmentos informativos sobre las acciones del Gobierno francés en un terreno especialmente confuso. Las revelaciones de Europa 1 del martes 12 de abril sobre los contactos entre Abu Iyad, número dos de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), y dos representantes de las autoridades francesas arrojan, sin embargo, una luz nueva sobre las intenciones de París en esta materia.Primera constatación: se confirma que el Elíseo entiende que conserva el control, es decir, la iniciativa en la lucha antiterrorista. ( ... )

Segunda constatación: a pesar de los riesgos que toda negociación de estas características implica, no parece que se excluya al más alto nivel el establecimiento de un diálogo técnico con terroristas arrepentidos. ¿Ha sido fructuoso este diálogo? Así lo parece, si se cree en las fugas no confirmadas organizadas por parte francesa. Es preciso señalar, sin embargo, que aún es demasiado pronto para juzgar de, forma definitiva este aspecto de las actividades gubernamentales.

Son numerosos los escollos que habrá que salvar en el futuro. Este género de cooperación precisa, en efecto, no sólo de la confianza entre las dos partes, sino también de los intereses comunes de ambas. Por el momento, París y la dirección de la OLP tienen un interés común: poner fin al terrorismo de los extremistas palestinos y sus cómplices. ( ... )

La aceptación por parte de Abu Iyad de informar a París sobre los proyectos asesinos del grupo disidente de Abu Nidal presta un importante servicio a las autoridades francesas, pero sirve también a su propia organización: la puesta en marcha de esta operación, que le permitiría la eliminación de enemigos políticos, tiende, en efecto, a blanquearle personalmente, así como a acreditar las tesis que defiende la OLP desde hace varios años sobre el abandono del terrorismo como instrumento político.

14 de abril