Invertebración del sentir autonómico

Castilla-León cuenta con una población aproximada de 2.610.469 de habitantes, lo que constituye casi el 7% del total nacional, sobre un territorio de 94.147 kilómetros cuadrados. Sus órganos de autogobierno son las Cortes de Castilla y León, el presidente de Castilla y León y la Junta de Castilla y León. Una de las grandes sorpresas que depararon las elecciones generales del. 28 de octubre fue la clara victoria del PSOE en Castilla y León, una región de tendencia conservadora y considerada siempre como reserva de la derecha. Los socialistas lograron 18 diputados y 20 senadores, mientras que su más directo rival, la coalición AP-PDP, obtenía 13 y 13, respectivamente, y UCD, con gran mayoría hasta entonces, se hundía. Los centristas consiguieron únicamente tres diputados.El CDS logró en esta región, en Ávila, uno de los dos parlamentarios que posee. La gran interrogante de los comicios autonómicos del 8 de mayo reside en saber si se confirma esta supremacía de la izquierda o si aquellos resultados de octubre fueron un voto de castigo a UCD más que un apoyo a los hombres de Felipe González. Caso de confirmarse esta hipótesis, y si los votos que obtuvo UCD se inclinan ahora hacia la alianza conservadora, es probable que las fuerzas anden bastante parejas.

Al margen de resultados, la verdad es que los comicios autonómicos han despertado muy poca expectación en la región castellano-leonesa, donde la conciencia regionalista apenas existe y se reduce a grupos de intelectuales y a militantes de partidos de izquierda. El lamentable espectáculo de las Cortes provisionales formadas tras el 28 de octubre, que no fueron capaces de elegir presidente al producirse sucesivos empates entre el candidato socialista y el que presentaba UCD con el apoyo de AP-PDP y la abstención del CDS, no ha contribuido precisamente a incrementar el sentimiento autonómico, sino que ha producido el efecto contrario. La incapacidad manifiesta del Consejo General de Castilla y León, dirigido por José Manuel García Verdugo (UCD), el candidato que apoyaba AP-PDP, ha sido otra nota importante. El ente pre-autonómico no ha sabido crear una estructura organizativa para asumir las competencias que le han ido llegando, ni ha conseguido calar entre los castellano-leoneses, ni ha tenido actuaciones positivas que refuercen su credibilidad.

Su implantación y popularidad se halla bajo mínimos, como lo demuestra el hecho de que APPDP ni siquiera haya incluido a García Verdugo en sus listas, consciente, quizá, de que en vez de ser un gancho podría restarle votos. Los aliancistas, sabedores de la situación y con serios problemas internos en la cuestión autonómica, no han designado todavía candidato a la presidencia del Consejo General. Si obtuviesen mayoría apostarían por el vallisoletano Santiago López Valdivieso, empresario e hijo del diputado del mismo nombre, uno de los hombres fuertes de la principal industria de la región, FASA-Renault.

Pero AP-PDP tendrá que clarificar primero su postura, porque en cada provincia mantiene un criterio distinto: en León es partidaria de la autonomía uniprovincial; en Segovia, donde domina el PDP de Modesto Fraile y Carlos Gila, lo mismo; en Burgos aboga por Castilla separada de León, mientras que Valladolid es de las pocas provincias que apuesta por la autonomía castellano-leonesa. Si AP-PDP venciese en las elecciones autonómicas, los conflictos internos y con el poder central podrían ser espectaculares.

El PSOE, por su parte, presenta como candidato a la presidencia del Consejo General al zamorano Demetrio Madrid, secretario general del PSCL-PSOE y hombre experimentado en los temas regionales. El destinado en principio parecía ser el senador vallisoletano Juan Antonio Arévalo, en quien el PSOE -según uno de sus máximos responsables regionales- había hecho una fuerte inversión, pero su dimisión al frente de la secretaría general trastocó los planes. El CDS puede ser tercero en discordia y árbitro de la situación. Castilla y León es una de las pocas regiones donde los hombres de Suárez parecen tener alguna opción.

Los órganos de gobierno y la cámara que se forme tras el 8 de mayo tendrán ante sí la difícil tarea de hacer ver a la mayoría de los castellanoleoneses que la autonomía es positiva y de poner en marcha una institución que hasta ahora no ha hecho más que restar credibilidad al proceso autonómico y apuntarse tantos en el platillo negativo de la balanza.

Candidatos que encabezan las listas provinciales

León. PSOE: Celso López Gavela. AP-PDP-UL: José Eguíagaray. PCE: Luis García. CDS: Luis Aznar. PDL: Ricardo Gavilanes. BARE-PRPL: David Diez. PDB: Tarsicio Carballo.

Ávila. PSOE: Juan Antonio Lorenzo. AP-PDP-UL: Vicente Bosque Hita. PCE: José María González. CDS: Daniel de Fernando.

Burgos. PSOE: Octavio Granado. AP-PDP-UL: Fernando Redondo. CDS: Ricardo Rodríguez. PCIE: José Moral. PDL: Francisco Montoya. PCOE-PCEU: Salvador González.