Alfonso Guerra considera superados los enfrentamientos entre la Iglesia y el Estado

"La conversación mantenida esta mañana con los representantes de la jerarquía de la Iglesia católica ha sido muy distendida y amable, y creo que en lo fundamental se han superado los viejos tiempos de enfrentamientos", dijo ayer a EL PAIS el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, quien presidió el primer encuentro oficial entre el Ejecutivo socialista y la Conferencia Episcopal Española, que se celebró en el palacio de la Moncloa.

En la reunión, celebrada para "analizar los temas que los acuerdos entre la Santa Sede y el Estado prevén como aplicables mediante acuerdo, conversación o negociación", según Alfonso Guerra, no se llegó a soluciones concretas, sino que se trató de "un repaso para que se reúnan las comisiones técnicas de cada ministerio y pongan en marcha los temas pendientes. En definitiva, aplicar acuerdos concretos de índole menor", en palabras del vicepresidente del Gobierno.Junto a Alfonso Guerra asistieron, por parte del Gobierno, los ministros de Educación, José María Maravall, y Justicia, Fernando Ledesma, ya que son precisamente los temas de política educativa, retribuciones a la enseñanza privada y formación religiosa en las escuelas públicas los que habían suscitado más conflicto, junto con la financiación a la Iglesia católica, encauzada ya mediante la distribución de un porcentaje que se obtendrá del impuesto de la renta de las personas físicas, que se aplicará el próximo año fiscal y que los departamentos de Justicia y Hacienda tienen ya muy adelantado.

Por parte eclesiástica estuvieron presentes en los primeros contactos con el Gobierno socialista el vicepresidente de la Conferencia Episcopal, José Delicado Baeza; el secretario general, Fernando Sebastián, y el presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, Elías Yanes. Ambas partes pusieron de manifiesto "el deseo de racionalizar los acuerdos suscritos por el Gobierno español con la Santa Sede en 1979", según fuentes gubernamentales citadas por Efe.

Silencio sobre el aborto

Junto a los temas educativos y económicos, las representaciones del Estado y la Iglesia católica trataron sobre el desarrollo de la comisión asesora de libertad religiosa, el tratamiento de los temas religiosos en los medios de comunicación social del Estado, la asistencia a los presos católicos y el patrimonio artístico de la Iglesia, cuya disponibilidad se pretende aumentar.El tema de la despenalización de tres supuestos de aborto, que hizo que este primer contacto oficial entre la Iglesia y el Estado, previsto, en principio, para enero, se pospusiera por decisión eclesiástica, ya que la jerarquía episcopal acogió con desagrado y cierta sorpresa que el Gobierno planteara el tema con tanta rapidez inicial, no fue tratado en la reunión conjunta de ayer y, según Alfonso Guerra, los obispos no hicieron alusión alguna a él. "El aborto no está en los acuerdos entre España y la Santa Sede y ni ha salido ni va a salir", dijo el vicepresidente del Gobierno.

Nombramientos de obispos

Guerra no quiso opinar sobre los nombramientos de obispos que se dieron a conocer ayer. Desde la renuncia del rey Juan Carlos, en 1976, al derecho de presentación, por el que el Estado sugería los nombres que consideraba más oportunos para ocupar las diócesis vacantes, el Vaticano designa libremente a los titulares de éstas. "No es de mi competencia juzgar los nombramientos de obispos. La opinión del Estado se manifiesta a través del Ministerio de Asuntos Exteriores", añadió Alfonso Guerra.Tanto el Gobierno como la Conferencia Episcopal consideran necesario un relanzamiento de sus relaciones, y el inicio de un diálogo sobre las cuestiones que deben desarrollarse a raíz de los acuerdos entre la Iglesia católica y el Estado español de 1979.

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