Las relaciones chino-americanas
El mismo día en que Francia decidía el boicoteo deportivo a África del Sur, China suspendía sus intercambios deportivos y culturales con Estados Unidos. El origen de esta ruptura parece, sin embargo, poco importante: la decisión, por Washington, de acordar, el asilo político a la más célebre jugadora de tenis china, Hu Na. (...).Se sentía, desde hacía algunos días, que este asunto pesaba sobre las relaciones chino-americanas y que para Pekín constituía una prueba de la buena voluntad del presidente Reagan. Hay que decir que Deng Xiaoping, el artesano de la normalización con Washington, bajo el presidente Carter, había hecho de este asunto una cuestión personal, comprometiéndose a que la jugadora no sufriría repre salias políticas si regresaba a casa. (...)
El asunto Hu Na no se ha producido en un cielo sereno. "Esfuerzos sostenidos son necesarios para disipar grandes y pesadas nubes", había declarado el ministro chino de Asuntos Exteriores, al recibir a su colega americano, Shultz, en febrero pasado. Esta visita no logró disipar esas nubes que se habían acumulado desde hacía algunos meses, tanto en el terreno político como en el económico y comercial.
Las divergencias chino-americanas más serias recaen sobre Taiwán. El problema de la venta de armas americanas a Taiwán el año pasado, las declaraciones del jefe de la Casa Blanca afirmando que la reducción progresiva de la entrega de armas estaba condicionada a la voluntad de China de intentar una reunificación con la isla, habían provocado un serio descontento en Pekín.
9 de abril.
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