Dramáticas restricciones en el suministro de agua a Las Palmas por la avería de una planta potabilizadora

La población de la ciudad de Las Palmas, primera del archipiélago canario, con más de 400.000 habitantes, padece desde ayer la más grave restricción de agua del abastecimiento público de su historia, al quedar paralizada una de las dos potabilizadoras por motivos técnicos y producir la otra la mitad de sus posibilidades. El Ayuntamiento notificó ayer al gobernador civil, Bertín del Pozo, la dramática situación que atraviesa el servicio, a fin de encontrar una solución urgente.

Estas restricciones fueron comunicadas el pasado domingo a la población a través de una lacónica nota del servicio municipal de abastecimiento de agua, en la que se decía textualmente que "será precisa la aplicación de severas restricciones encaminadas a la distribución equitativa de los caudales de que cada día se disponga, para lo cual se llevará a cabo una distribución por pequeños sectores". La nota añadía que todos lo días, por la mañana, se comunicaría a través de las emisoras de radio de esta capital los sectores que serán abastecidos a lo largo de la jornada, pues el servicio se ve imposibilitado de comunicarlo con veinticuatro horas de antelación.La paralización de la segunda planta potabilizadora -motivada por las operaciones habituales de mantenimiento de la central térmica que la abastece de vapor -implica desde ayer, lunes, la reducción de algo más de 16.000 metros cúbicos diarios de agua, que son vitales para mantener abastecidas normalmente toda las zonas de Las Palmas. Según fuentes municipales, esta situación se mantendrá hasta el día 2 de mayo, y las autoridades esperan de la población "la colaboración necesaria para superar esta crisis".

Sin embargo, la situación podría agravarse hasta el extremo de quedar paralizadas totalmente las dos plantas de que dispone el Ayuntamiento, al no poder hacer frente a la deuda contraída con la empresa que le suministra la energía y que asciende a unos 170 millones de pesetas. Por ello, la ciudad sólo podrá contar con 30.000 metros cúbicos de agua de los 55.000 que necesita para mantener un servicio normal.

El concejal de aguas del Ayuntamiento de Las Palmas, Santiago Falcón, notificó ayer por escrito al gobernador civil de la provincia el "dramático panorama", según su propia expresión, con el propósito de que intente encontrar una fórmula urgente parecida a la que consiguió la isla de Lanzarote, y que consiste en una subvención especial del Estado que permita al servicio municipal de abastecimiento de agua hacer frente a las deudas contraídas. Añadió el concejal delegado que esta situación de falta de liquidez se ha visto agravada por la campaña de impago de recibos protagonizada por diferentes comunidades de vecinos ante el elevado coste del agua.

Los habitantes de Las Palmas son, en la actualidad, los que pagan el agua más cara de toda España. En este sentido, el concejal Santiago Falcón manifestó que "el elevado precio viene directamente determinado por la imperiosa necesidad de transformar el agua salada en agua dulce a través de las plantas potabilizadoras. Esta ineludible obligación de fabricar agua es, precisamente, la que determina las fuertes tarifas actuales".

El presidente de la Junta de Canarias, Jerónimo Saavedra, que ayer fue recibido por el Rey en Madrid, explicó a don Juan Carlos el tema. Según declaró después el presidente autónomo, podría ser necesaria la utilización de los buques-aljibes de la Armada para solucionar el problema

El pasado fin de semana tuvo lugar en Caldar (Gran Canaria) una reunión convocada por la Cámara Agraria para informar de la posibilidad de traer agua para la agricultura y el abastecimiento público desde la isla de Madeira. El proyecto ha sido realizado por una empresa suiza, y para su transporte se podrían emplear dos barcos con capacidad para llevar 250.000 toneladas y 320.000, respectivamente, haciendo una media anual de noventa viajes.