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Reportaje:

El Guadalquivir, una pista ideal para los deportes náuticos

El campeonato de España de piragüismo, conseguido por el Club Náutico Sevilla, y el tercer puesto del Labradores, también de la capital hispalense, han dejado patente una vez más que el Guadalquivir, en los dos kilómetros que atraviesa Sevilla, es la mejor pista de entrenamiento de España para deportes náuticos, y una de las mejores de Europa. Las excelentes cualidades del río fomentan también la práctica de los deportes de vela, especialmente el windsurfing.

La afición ha crecido con los éxitos de los deportistas locales, nacionales e internacionales. La selección española de piragüismo quedó campeona del mundo en K-4 y fue medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Moscú, y parte de sus triunfos se deben al Guadalquivir. Todos los años la selección se concentre durante más de un mes en Sevilla. Los mismos sevillanos cosechan éxitos: cuatro remeros del Club Náutico se proclamaran este verano subcampeones del mundo de la especialidad, en los campeonatos celebrados en Lucerna."El éxito del piragüismo sevillano, que en los últimos años siempre ha conseguido clasificar dos equipos entre los cuatro primeros, además del trabajo de todos los integrados en este deporte y de la directiva de tres clubes como el Náutico Sevilla, Labradores y Mercantil, se debe, sin duda alguna, al Guadalquivir, la mejor pista de España para entrenamientos", según manifestó a este periódico Salvador García, entrenador del equipo que recientemente consiguió el campeonato de España, por la tranquilidad de sus aguas, por el buen clima en invierno y su localización dentro de la ciudad, ya que en muy pocas ciudades europeas se puede practicar el piragüismo en pleno centro de la ciudad. El único punto en contra es la limitación, tanto en largo como en ancho, ya que las autoridades marítimas no permiten sobrepasar esos dos kilómetros y hay noches en las que navegan más de 150 embarcaciones de distintos clubes y deportes, y la anchura, sólo 90 metros, impide que se celebren campeonatos de España de velocidad, que necesitan 1.200 metros como mínimo para la salida, aunque hace unos años se hizo un esfuerzo organizando uno de ellos".

Salvador García Núñez es entrenador del Club Náutico desde hace 23 años, y lleva practicando este deporte desde que tenía 19. Ahora tiene 42. Para él, haber conseguido el campeonato de España por equipos, título que ya consiguió en otras ocasiones, es más importante que clasificar un palista para un campeonato de Europa o del mundo, "porque aquí lo que cuenta no es el trabajo de un deportista, sino la labor de un equipo entero, del club"

Para conseguir este campeonato, los palistas del Náutico, que preside José María O'Kean, están en el agua muchos días de noche y sin luz, desde el mes de enero y antes, sin descansar entre una y otra temporada -sólo unos 15 días al año se para y los lunes porque se cierra el club por descanso del personal-, y entrenan también fuera del agua, con especial dedicación al fondo, las pesas y la preparación física en general.

El Club Náutico tiene en la actualídad unos 70 palistas, de los que ninguno consiguió el primer puesto en estos campeonatos nacionales, pero el equipo quedó primero, que es lo que más interesa a la hora de seguir trabajando, según su entrenador. El presupuesto anual de Ija sección de piragüismo del club es de un millón de pesetas, que, bien administrado, ha valido para ganar este título de campeón de España. Individualmente destaca Fernando Fuentes, que ya ganó los campeonatos de España de velocidad en K-1 y K-2.

Salvador García no piensa que el piragüismo sea un deporte caro, ya que las embarcaciones que utiliza el equipo campeón de España son de madera y cuestan unas 115.000 pesetas, pero normalmente se trabaja con embarcaciones de plástico que valen 30.000 pesetas y duran de 10 a 12 años. El que este club tenga cuatro subcampeones del mundo de remo, en otra de sus secciones, no perjudica al piragüismo sino que sirve de estímulo, tanto a los palistas como a la directiva, para intentar igualar estos logros.

El Guadalquivir este año ha sido utilizado como pista de entrenamiento por la selección española, por Misioné y Del Riego, y estuvo pedido por las selecciones de Suecia, Finlandia y Francia. También han utilizado el Guadalquivir los equipos de Rumanía, Noruega, y la República Federal de Alemania.

Regatas por Sevilla

La vela también tiene su cabida en el Guadalquivir. El domingo se desarrolló la fiesta del ascenso del río. La popularidad de la prueba, unido a la espectacularidad de las embarcaciones y al auge del Windsurfing, ha convertido esta cita anual más en una fiesta que en una competición. Lo de menos fue que vencieran Carlos Hernández y Pilar Cebria, del club Dársena de Sevilla, con el Hobbie-cat 16 Adelante. Más espectacular fue el número de participantes, 83, de los que 20 intentaron el ascenso en tabla windsurfing.Los campeones hicieron el recorrido de 40 millas en un tiempo de 5 horas 25. Salieron a las 11.40 de la mañana del domingo de Sanlúcar de Barrameda y llegar a Coria del Río, donde estaba fijada la meta, a las 17.05. En tabla a vela ganó Fernando Lamadrid, de Náutico Sevilla. En 470, Amaya con Rafael Iturrío y Blanca Moreno, de la comisión Naval de Regatas de Cádiz. En la categoría do hobbie-cat 18, Copo I, tripulado por Juando Hernández y Borja Hernández del club Dársena.

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