Los rastreos policiales pudieron impedir el contacto de la familia Prado con ETA

Manuel Prado y Colón de Carvajal, hermano del financiero secuestrado por la organización terrorista ETA Militar el 25 de marzo, manifestó ayer a este periódico que "hace unos días tenía esperanzas de haber logrado un contacto con ETA, pero, tras la operación policial realizada en Madrid, existe un silencio absoluto". "A pesar de todo", precisó, "siento gratitud por el esfuerzo policial realizado y, sobre todo, por la excepcional respuesta de la población".

Manuel Prado señaló que intentó conectar con ETAm a través de amigos suyos de Francia y de Zarauz (Guipúzcoa), pero insistió en que en ningún momento se había establecido la conexión.En opinión del hermano del secuestrado, es habitual que ETA se ponga en contacto con familiares de los secuestrados a los 12 o 14 días de realizarse el secuestro, por lo que. tenía el presentimiento de que la conexión podía haberse producido, tras las gestiones de sus amigos vascos, a principios de la pasada semana. "Por las fechas transcurridas y por las gestiones hechas por los amigos comunes, creí que estaba a punto de producirse la conexión, pero no ha podido ser".

Respecto a.la gran operación policial, Manuel Prado comentó que el ministro del Interior, José Barrionuevo, le informó el pasado sábado sobre los objetivos y desarrollo de la misma. "Parece ser", dijo, "que se ha rozado el lugar donde está mi hermano, pero los secuestradores habrán optado por meterse en su agujero".

Por otra parte, a los cuatro presuntos miembros de ETA Militar detenidos la pasada semana se les ha aplicado la ley antiterrorista, con lo que la polícía dispone de diez días, a partir del momento en que se produjeron las detenciones, para poner a los cuatro a disposición de la Audiencia Nacional. Los detenidos, Juan María Tapia, Pilar Nieva, Yolanda Pequeño y José Antonio Garbi, permanecían ayer en las dependencias de la Brigada Central de Información, donde continuaban los interrogatorios.

Dentro de la amplia operación establecida para buscar a Diego Prado, fuerzas de la Guardia Civil realizaron a lo largo de las jornadas de ayer y anteayer diversos controles por la provincia de Soria, con el fin de localizar una furgoneta que, según fuentes policiales competentes, había sido robada con anterioridad en un lugar no determinado de la provincia de Segovia, al parecer por una persona con acento vasco.

Búsqueda en Soria

A lo largo del pasado jueves, numerosas fuerzas especiales de la Guardia Civil realizaron intensas labores de rastreo en la zona segoviana de la Serrezuela. Tras el robo de la furgoneta, la Policía sospechó que podía tratarse de un intento de huída de algún etarra.

Dentro de los controles establecidos en el norte de Soria, y según las fuentes informantes, los ocupantes de un Simca 1.200 de color blanco pararon el vehículo a unos 300 metros del correspondiente control e iniciaron una rápida huida por algún camino forestal de los alrededores en dirección a la provincia de Burgos.

Por otro lado, ayer,disminuyeron los efectivos policiales que en los últimos días han controlado varios barrios del norte de Madrid, si bien varias decenas de inspectores y policías nacionales identificaban a muchas de las personas que entraban o salían del barrio del Pilar. Por su parte, la Guardia Civil mantuvo la ayer la Operación Jaula, consistente en el establecimiento de unos 30 controles en las principales carreteras de acceso a Madrid.

Al margen de todos estos trabajos policiales, en círculos que siguen de cerca las investigaciones se aseguró ayer a este periódico que en las próximas 12 horas puede haber alguna novedad en torno al secuestro.