Crecen la tensión y la incidencia de la huelga de trabajadores de banca privada en su segunda jornada
La participación en la huelga de trabajadores de banca alcanzó ayer cerca de 120.000 empleados, según fuentes de los sindicatos convocantes, lo que representa el 80% de las plantillas de la banca privada. La patronal mantiene, sin embargo, que la incidencia sigue siendo mínima. A la incorporación de algunas provincias a la huelga, como Teruel, Ciudad Real y Guadalajara, hay que añadir el incremento de la participación en el País Vasco y el aumento de la tensión al producirse diversos incidentes en los que vigilantes jurados de algunos bancos hicieron uso de sus armas de fuego o se amenazó a algún piquete con una pistola por parte de un apoderado.
Mientras que la patronal de sector se mantuvo oficialmente en que la huelga en su segundo día de convocatoria fue seguida por un número menor de trabajadores que el lunes pasado, las centrales sindicales convocantes señalaron que creció el número de participantes, hasta el 80% de las plantillas. A la misma hora en que Rafael Termes presidente de la patronal bancaria, realizaba una conferencia de prensa para dar cuenta del ejercicio de 1982, cerca de 2.000 trabajadores de la banca se manifestaban en torno al hotel de Madrid en el que se estaba celebrando.Fuentes sindicales han señala do que los piquetes informativos actuaron en la mañana de ayer en las oficinas de las cámaras de compensación bancaria de Barcelona, Valencia y Madrid, en las que, después de celebrarse asambleas, se habría decidido cerrar dichas oficinas en las que en el día de ayer había operaciones paralizadas por valor de 1,15 billones de pesetas.
Como incidentes más importantes de la jornada de ayer se destacan que, a la salida de los trabajadores del centro contable del Banco de Santander en Madrid, un vigilante jurado de la entidad efectuó un disparo al aire con su arma reglamentaria. Ante la denuncia del hecho por parte de los miembros del piquete informativo, la Policía Nacional procedió a la detención del vigilante jurado. En este mismo orden de cosas, un apoderado de Banco Simeón, en Pontevedra esgrimió un arma y amenazó a los huelguistas, lo que provocó un gran revuelo entre los miembros de los piquetes. La dirección del Banco Simeón señaló posteriormente que la actuación de este apoderado no se debió a directrices de la entidad, por lo que se ha decidido abrir un expediente a dicho apoderado' y suspenderle de empleo y sueldo, según informa Segundo Mariño.
Entre el 85% y el 90% de los trabajadores participaron ayer en Zaragoza en la huelga de la banca privada, informa Javier Ortega. Se han producido algunos incidentes, sobre todo en los bancos Popular, Hispano y Banesto al presentarse los piquetes informativos. En éste último tuvo que intervenir la policía ante el enfrentamiento surgido con el director de la oficina. En los grandes bancos, Zaragozano, Vizcaya, Bilbao y Central, el paro fue casi total.
Mientras en la provincia de Badajoz la huelga afecta al 50% de la plantilla, en Cáceres la incidencia es mucho menor, contando con la adhesión del 30% de los trabajadores del sector, informa Julián Leal. A excepción de algún banco, donde la plantilla se ha incorporado totalmente a la huelga, caso del Vizcaya, en otros los trabajadores permanecen en sus puestos de trabajo como en el Banco de Bilbao. Esta tónica es general en la región, donde las entidades afectadas continúan, no obstante, sus operaciones, ejecutadas por apoderados y jefes de las sucursales
Alrededor de unos 2.000 huelguistas protagonizaron en la mañana de ayer un singular desayuno en la plaza de Cataluña, de Barcelona, en la segunda jornada de huelga del sector, que se caracterizó por una mayor participación. Finalizado éste, los trabajadores recorrieron en manifestación la rambla de Cataluña, hasta alcanzar la Diagonal. Durante la marcha los manifestantes corearon consignas relativas a la huelga e hicieron sonar numerosos silbatos ante las oficinas que no se sumaron al paro.
El grado de participación en la huelga se mantuvo en unos porcentajes similares a los del primer día, aunque ayer se sumaron al paro los empleados de Banca Mas Sardá y se registró un mayor seguimiento en las oficinas centrales del Banco Popular.
