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El Papa despide al embajador español Puig de la Bellacasa

El papa Juan Pablo II recibió ayer, en audiencia de despedida, al embajador de España ante la Santa Sede, José Joaquín Puig de la Bellacasa. Al acto de despedida -Puig de la Bellacasa está destinado ahora a la Embajada en el Reino Unido y su puesto en el Vaticano va a ser sustituido por Nuño Aguirre de Cárcer- asistieron numerosos cardenales y obispos, que departieron larga y amistosamente con los periodistas y no reprimieron muestras de afecto hacia Puig de la Bellacasa, informa Juan Arias desde Roma.Más de 1.000 personalidades del mundo eclesiástico vaticano, romano y español, así como destacados representantes de la diplomacia internacional y de la cultura y del periodismo de Italia, presentes en el acto de despedida, comentaban el ascenso de Puig de la Bellacasa -dado el rango diplomático de la Embajada en Londres-, pero lamentaban al mismo tiempo que la diplomacia española prescindiese de un hombre que ha cumplido perfectamente, en su opinión, su cometido ante la Santa Sede.

La designación de Nuño Aguirre de Cárcer como sustituto de Puig de la Bellacasa ha sido interpretada en medios vaticanos como un destino casi forzoso, ya que el puesto anterior de Aguirre de Cárcer, Washington, impelía a otro destino no menos prestigioso, como el Vaticano.

Puig de la Bellacasa ha desempeñado su tarea en la Santa Sede en momentos tan importantes y delicados para la política española como la entrada de Tejero,en las Cortes,la aprobación de la ley de divorcio, el viaje del Papa a España y la llegada de los socialistas al Gobierno.

Durante la ceremonia de despedida, un obispo comentó al corresponsal de este periódico: "Me temo que vuestro Gobierno no ha calculado la importancia que puede tener para España esta embajada, que no es, como se piensa, de representación o de prestigio, sino sobre todo de mediación, lo cual es importante, pero aún más en los momentos del cambio".

El embajador permanecerá, no obstante el carácter oficial de su sustitución, unos cuantos días más en Roma para asistir a las diversas ceremonias en el Vaticano, especialmente las de esta Semana Santa y las fiestas de Pascua. Anteriormente, Puig de la Bellacasa, quien había presentado sus cartas credenciales al Pontífice el 29 de noviembre de 1980, se despidió oficialmente del cardenal Agostino Casaroli, secretario de Estado de Karol Wojtyla. El pasado miércoles, el, embajador fue recibido en audiencia de despedida por el príncipe gran maestre de la soberana orden de Malta, fray Angelo de Mojana di Cologna, a quien había presentado sus cartas credenciales el 23 de enero de 1981.

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