El Ministerio de Educación británico recomienda el despido de profesores incompetentes

EDUCACIÓNEn Inglaterra y en Gales casi un 25% de los profesores en la enseñanza primaria y un 10% de los profesores de enseñanza secundaria muestran" signos de inseguridad" y una falta esencial de conocimientos en la asignatura que enseñan. Estos datos figuran en el Libro Blanco sobre la calidad de la enseñanza que ha preparado el ministro de Educación, sir Keith Joseph, y que pretende dar origen a una profunda modificación de los sistemas actuales de preparación del profesorado. "Cuando un mal profesor no puede ser reciclado en uno bueno, mediante un entrenamiento suplementario, la autoridad local tiene el deber de despedirlo, en consideración a los niños", afirma sir Keith.El problema de la mejora de la calidad de la enseñanza tropieza, sin embargo, con una barrera difícil de franquear, debido a las especiales características del sistema educativo y político británico. El ministerio de Educación tiene escasos poderes ejecutivos y contrata directamente un número muy pequeño de los cuatrocientos y pico mil maestros y profesores que trabajan actual mente en Inglaterra y , en Gales. La responsabilidad de la contratación depende, en la mayoría de los casos, de las autoridades lo cales, que tienen plena autonomía para despedir o no a sus profesores, sin que la autoridad central pueda obligarles a ello. Sir Keith Joseph tiene que limitarse a pedir que aumenten su nivel de exigencia y que actuen drásticamente contra el "pequeño porcentaje de malos profesores" que está perjudicando la formación de miles de niños británicos.

El ministerio de Educación puede hacer directamente muy poco para mejorar la situación actual, afirman sus propios expertos, pero, al menos, puede intentar mejorar el futuro modificando el sistema de formación del profesorado. Este es el objetivo del plan preparado por sir Keith Joseph y que pretende poner en marcha a partir del próximo mes de septiembre, en colaboración con 29 universidades y 56 colleges en los que se forman los nuevos profesores y maestros. Su única arma es la amenaza de retirar la licencia que concede su departamento para cursos de formación de profesorado.

Nuevos métodos de selección

Según el nuevo plan, los centros de formación del profesorado deberán cambiar sus métodos de selección de candidatos. Hasta ahora, lo único que se requiere es la calificación académica pertinente. Si el candidato no posee ningún certificado de graduado universitario debe cursar tres años de estudios generales para obtener el diploma de Bachelor of Education. Si es graduado, bastará que curse un año para obtener el Certificate of Education. Los alumnos salen, en uno y otro caso, habilitados para impartir todo tipo de materias. Si los planes de sir Keith Joseph se convierten en realidad, en los próximos años los nuevos profesores deberán estar especializados en determinadas asignaturas -dos años de formación específica- y las autoridades locales estarán obligadas a contratar los candidatos más idóneos para cada caso.

Escepticismo laborista

El Sindicato Nacional de Enseñantes (NUT), que agrupa a más de 250.000 profesores, y el Partido Laborista, en la oposición, han acogido con escepticismo el informe del ministerio. "Evidentemente el NUT no quiere profesores incompetentes y desea que se mejore su formación", afirmó un portavoz del sindicato. "Mejorar la calidad del profesorado es un objetivo de toda la profesión", señaló el portavoz de Educación de los laboristas. Uno y otro estiman, sin embargo, que ningún proyecto de mejora de la calidad de la enseñanza podrá dar resultados si el gobierno no atribuye mayores fondos económicos para favorecer la jubilación anticipada de profesores a los 55 años; el reciclaje de los que están mal preparados, mediante cursos especiales y mayor movilidad en los puestos de trabajo, así como la mejora de los cursos de formación, con más subvenciones.