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Los reclusos de Carabanchel y Martutene iniciaron la huelga para agilizar la prisión preventiva

Los presos de la cárcel de Carabanchel, en Madrid, iniciaron, a las nueve de la mañana de ayer, una huelga que, en principio, tendrá una duración de diez días, con objeto de que se agilice la reforma de la ley de Enjuiciamiento Criminal, concretamente en lo referente a la prisión preventiva, y de que se aplique inmediatamente la redención de penas por el trabajo, tanto a penados como a preventivos.

Aunque los aproximadamente doscientos destinos principales cubiertos por los reclusos empezaron a ser desempeñados por una treintena de voluntarios de Cruz Roja, el director del centro penitenciario pidió al Ayuntamiento que facilite una brigada de limpieza nocturna, que recoja las basuras de la galería principal a partir de las once de la noche.El vicepresidente provincial de Cruz Roja se entrevistó, el sábado por la tarde, con la coordinadora de presos para informarse sobre los servicios que iban a paralizar y pedir su cooperación y respeto para los voluntarios de Cruz Roja que iban a encargarse de estos servicios, que son, fundamentalmente, cocina, comedores y economato. El servicio de lavandería no será cubierto, por lo que los presos deberán optar por lavarse ellos mismos la ropa o enviársela a sus familiares.

En cuanto a la limpieza del centro penitenciario -informan varias agencias de prensa- el representante de Cruz Roja y la coordinadora de presos acordaron que los reclusos no esparcieran la basura por las galerías, sino que la depositaran en cubos para que los miembros de Cruz Roja la saquen al exterior.

Los reclusos han manifestado que la huelga podría ser suspendida si en el pleno del Congreso de mañana se inicia el debate sobre la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, en lo referente a la prisión preventiva y a la aplicación de la redención de penas por el trabajo. De cumplirse estos dos supuestos, los internos celebrarían una asamblea.

El director de la prisión, Eusebio Hernández, dijo ayer que la normalidad en la cárcel era absoluta, porque "los presos están en buen plan, ya que la propia coordinadora ha establecido un servicio de control con el fin de evitar incidentes y alteraciones por parte de los internos".

De hecho, el jueves pasado los internos anunciaron que la huelga tenía exclusivamente un carácter reivindicativo y pacífico. Hernández dijo también que a partir de hoy será necesaria la colaboración de más voluntarios de Cruz Roja, puesto que habrá más servicios que cubrir, en concreto reparto de paquetes y labores burocráticas de ingresos y salidas, entre otros.

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También en la prisión donostiarra de Martutene, que cuenta con una población reclusa de 275 personas, se inició a primera hora de la mañana de ayer una huelga en relación a la proyectada reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Veinticinco de los cincuenta reclusos con ocupación de destinos anunciaron a la dirección su intención de mantenerse en huelga. El colectivo de presos hizo público un comunicado anunciando el inicio de la huelga y denunciando las actuaciones de los funcionarios, que califican como "de provocación", para impedir el paro, según informó Patxo Unzueta.

Por otro lado, el Sindicato Democrático de Prisiones (SDP), ha revisado en un comunicado sus declaraciones del pasado miércoles, en las que acusaba a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias de permitir tácitamente la circulación de droga en las prisiones y manifiesta su convicción de que aquélla tiene intención en abordar éste y otros males que asolan este medio.

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