"En Madrid ya se puede oír a los pájaros", afirma Tierno

El alcalde comienza a hablar del ecologismo nada más entrar, al pasar por un autobús simulado de gran tamaño, junto a la puerta de la exposición. "Aún podemos reducir más la contaminación de los autobuses; y lo vamos a intentar, lo vamos a intentar". Tierno repite algunas frases dejando caer el tono en la última de ellas. Contempla los paneles sobre la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y explica satisfecho: "Hemos comprado doscientos autobuses más, hemos dado el servicio de la ORA (Operación de Regulación de Aparcamiento), hemos generado puestos de empleo, ampliado las terminales y los recorridos, y a la vez hemos ido reduciendo el déficit".Sobre la municipalización del transporte urbano, criticada desde la derecha, el alcalde alega que antes "había un servicio incómodo, la gente iba hacinada, y en cuanto a que la ganancia era necesaria para una empresa privada, generaba una opresión, incluso física ' sobre el ciudadano". Tierno mantiene que se ha tratado de una municipalización necesaria, "no por un principio ideológico, sino porque técnicamente era aconsejable".

Luego interrumpe su paseo ante el vídeo instalado en el departamento dedicado a los semáforos. El alcalde, gran conocedor del idioma, escucha allí que en la regulación del tráfico se emplea una sofisticada tecnología, y repite el vocablo por inercia, dando a la palabra su significado sajón (avanzado, moderno) y no el castellano (adulterado, artificial). "Hemos instalado una sofisticada tecnología y un circuito de televisión", explica el alcalde. "Con un botón regularnos las frecuencias y los espacios, según la densidad del tráfico. Es un control visual que transformamos después en caracteres auditivos, mediante un mensaje que se transforma a su vez en medidas concretas".

La sección dedicada a la conflictiva ORA le hace precisar, sin esperar a la pregunta, que la eficacia de este sistema "está en la vox populi". Según Tierno, "nadie se queja, excepto los que por su profesión sufren dificultades". Ante la indicación de que esos perjudicados agradecerían seguramente una mayor flexibilidad, responde: "Hemos dicho a los agentes que sean más comprensivos, y parece que lo van siendo, porque hemos bajado paulatinamente la curva del número de multas, desde 20.000 a 7.000 diarias, lo que significa no tanto que existe un mayor civismo como la voluntad de los agentes de ser más flexibles. El Ayuntamiento quiere reducir el número de multas y tiene la voluntad de que la media diaria sea de 3.500, que según los técnicos sería óptima".

Después ofrece una explicación de lo que empieza llamando "el efecto borde de la ORA". En seguida cae en el doble sentido de la expresión y prefiere denominarlo el efecto frontera". "Pues ese efecto frontera", dice, "no puede ser eliminado fácilmente, y los coches se agrupan en las zonas que lindan con la delimitación de la ORA. Pero si ampliásemos la demarcación se ampliaría también el efecto frontera".

Los maniquíes que representan a la Policía Municipal, con uniformes perfectamente encorsetados le dan pie para precisar que el 10% de los miembros del cuerpo hablan otro idioma, "aparte del inglés turístico". Cuenta después que los policías "están perfectamente entrenados, física y psíquicamente, y saben que rara vez deben emplear el arma". Aunque señala que el Ayuntamiento no tiene competencias plenas en orden público, Tierno, sin evitar un pequeño trabalenguas, asegura que "no hay que tener miedo, porque del miedo del propio miedo nace la inseguridad".

El recorrido por esas secciones no le hace olvidar su pasión ecológica, y la retoma aprovechando los paneles sobre limpieza. "La limpieza no es sólo recoger las basuras. Hemos restaurado más de mil monumentos y estatuas. Este Cuartel del Conde Duque es un ejemplo de la labor de restauración".

Un parque pagado con vidrios

Se detiene ante los contenedores especiales para la recogida de vidrio. "Estos plástico-volquetes no son más que la expresión de una auténtica integración del ciudadano en la ciudad". Recuerda que con el dinero obtenido por la venta del vidrio a las fábricas del sector, que ahorran luego los procesos previos, se ha proyectado ya un parque en el barrio de Moratalaz y se sufragará parte de un polideportivo.Una mujer que recorre la exposición con su hija de unos tres años se acerca al alcalde. Enrique Tierno besa a la niña y le dice que no se pierda el diablo que habla. Efectivamente, es el Diablo cojuelo, una cabeza parlante muy espectacular que, simulando ser el célebre personaje de Vélez de Guevara, canta las excelencias del recuperado Madrid de los Austrias, zona que el Lucifer de la pata de palo ve ya como en sus viejos tiempos. Tierno oye comentar que para tratarse de un diablo es bastante benevolente, y él dice a su vez: "Es un diablo charlatán". Vuelve a acercarse a la niña para preguntar si le ha gustado, pero se encuentra con un infantil desacato, porque ella da la vuelta y abraza a su madre sin llegar a responder ante la autoridad.

El alcalde aprovecha para hablar de los niños utilizados por mendigos profesionales que los alquilan a sus padres legítimos. Y he aquí su definición: "Se trata de una industria que existe en toda Europa; principalmente en los países mediterráneos, se emplea sistemática e inteligentemente el negocio de niños". Enmarcado el caso, argumenta: "Nosotros no podemos intervenir en el ámbito de la patria potestad. La Policía Municipal retira a los niños y los lleva al albergue, pero sus verdaderos padres los vuelven a reclamar diciendo que se habían escapado de casa o algo parecido". Explica después que muchas veces, a la hora de ordenar a un mendigo que se retire de la calle, en los policías prodomina la lástima sobre la rigidez.

Un nuevo motivo ecologista aparece en la sección dedicada al Plan de Saneamiento Integral. El gida Enrique Tierno explica, señalando los paneles y maquetas, que "esto es una expresión simple, muy simple, y en algunos casos poco perceptible, de algo de lo más brillante que el Ayuntamiento ha hecho. Pero a veces lo más brillante es lo que menos se ve. Este Ayuntamiento va a emplear, en total, 32.000 millones de pesetas para hacer nueve bloques colectores". Habla después de la limpieza de las aguas del río que ha emprendido el Ayuntamiento. "Regeneraremos el fondo con un sistema de flora y otro de fauna. Pronto podremos decir a los madrileños que va a aumentar el volumen de agua, y no es una quimera pensar que habrá de nuevo los peces que se veían antaño".

Hasta Aranjuez, en barca

Recuerda que en el Plan de Saneamiento Integral se emplean 150 millones de dólares (1.950 millones de pesetas), procedentes de una operación crediticia exterior. Ello invita a recordar las críticas al equipo de gobierno por su inclinación al endeudamiento con bancos extranjeros. "Sólo gracias al desnivel del dólar respecto a la peseta, el año pasado pudimos emplear 500 millones de pesetas más. Devolveremos el dinero cuando la ratio no sea tan alta. Ha sido una operación audaz, había que hacerlo. Si no, aún estaríamos empezando". Es entonces cuando dedica un recuerdo a los pájaros: "La limpieza sistemática de las aguas, los árboles... La abundancia de árboles no sólo supone un telón contra el ruido y una reoxigenación, sino que además contribuye a que se cumpla, ya de una manera perceptible, según me dicen algunos vecinos, lo que dije al principio: que se iba a volver a oír a los pájaros, y ya se oyen. Porque antes no se oían".En cuanto a la limpieza del Manzanares y su acondicionamiento, el alcalde expone que tiene en la mesa un proyecto para "hermanar" la informacion y experiencias con las utilizadas en el Tíber, y anuncia que "con estos planes que llevaremos a la práctica, dentro de unos años se podrá ir dando mi paseo en barca plana de Madrid a Aranjuez". "Dentro de esa gran operación ecológica emprendida por el Ayuntamiento", prosigue, "vamos a continuar con una utilización de parte del monte de El Pardo.

Algunos asuntos que han resultado polémicos en lo que se refiere a la actuación municipal de estos cuatro años están fuera de la exposición. Tierno responde en primer lugar sobre la auditoría de cuentas realizada por el Ministerio de Hacienda. "Es un asunto que se ha utilizado", afirma, "de manera arbitraria y, empleando una fórmula castellana antigua, aviesa. Ya se entiende por todo el mundo que si hubiere habido algo punible habría intervenido el Estado o tendríamos alguna querella por parte de alguien".

El alcalde apostilla, al margen del fondo de la cuestión, que no se ha empleado correctamente la expresión auditoría (no figura en el diccionario castellano, aunque sí "auditor"). Cita al "tratadista norteamericano Arthur W. Holmes" y, tras repetir textualmente su definición, matiza que el informe del Ministerio adopta un sesgo por su carácter finalista, porque no contempla globalmente todos los aspectos a que una auditoría debe atender, sino que se aborda la cuestión desde una perspectiva lateral.

Servicios del siglo XX con impuestos del XVIII

Tierno enlaza con el aumento de los impuestos municipales, y asegura que no se han elevado tanto como se dice, sino que se han modernizado. "No se pueden ofrecer servicios del siglo XX si se pagan impuestos del siglo XVIII". Y aprovecha ya para dejar caer una andanada electoral: "En las campañas electorales se incurre a veces en la exageración, pero pocas en el disparate. Y ahora, sin embargo, nuestros contradictores han salido de la desesperación por una puertecita pequeña, pero visible, y se han metido en el disparate por una puerta muy grande".La exposición tampoco alude a los continuos cambios de concejales registrados en el Ayuntamiento por crisis de partido. Para el alcalde, "esto es el mejor ejemplo de lo que podemos llamar 'salud institucional'. Con el cambio de concejales, los técnicos y los funcionarios supieron seguir trabajando en sus puestos y los políticos han sabido continuar la gestión igual que si no hubiesen ocurrido esas alteraciones, lo que viene a convertirse en un argumento de loa, porque demuestra que los métodos eran acertados".

Y, finalmente, sus frecuentes viajes, tan recriminados por la oposición municipal. "Nunca en un año he empleado más de veintidós días en esos viajes y no he tomado nunca vacaciones. Así que, con un criterio muy estricto, me sobran unos ocho días cada año. Además, han servido para que Madrid sea una ciudad más conocida. Ahora se celebran aquí mayor número de congresos, y si se ha incrementado el turismo es, en parte, gracias a la gestión municipal".

El recorrido por la exposición, cuyo montaje ha costado 35 millones, más otros 30 de información y publicidad, ha terminado. "Creo que esos 35 millones suponen un gasto ajustado. La instalación, los costes de mantenimiento, los ingenios que se han mostrado..., me permiten imaginar que sí?".

El alcalde sale del recinto tras pasar por una sala en la que se agolpan los carteles de las actividades culturales desarrolladas por el Ayuntamiento. Antes de irse, mira, no sin cierta satisfacción disimulada, un texto gigante de aquel bando dedicado al 'football" y "la bola elástica".