Próximos contactos sobre el marco jurídico de las relaciones marítimas hispano-soviéticas
Una delegación española viajará a Moscú a principios de mayo para iniciar las conversaciones que conduzcan a una revisión del marco jurídico, que regula desde hace quince años las relaciones hispano-soviéticas en materia de navegación y transporte marítimo, y que ha supuesto una situación ventajosa, reconocida por España, para los intereses de la URSS. Las cartas Boado, un canje de notas entre las respectivas subsecretarías de la Marina Mercante durante la época franquista, fueron firmadas el 17 de febrero de 1967 y ampliadas en 1974 a las concesiones recíprocas de inviolabilidad a los locales comerciales.Ni los anteriores gobiernos de la democracia ni la nueva Administración socialista han hecho públicas estas cartas Boado, y los intentos de conocer su contenido en fuentes soviéticas tampoco han dado resultado.
Fuentes oficiales manifestaron a EL PAIS qUe por "cortesía de Estado" y para no crear problemas en las relaciones con Moscú, aparte de por no descubrir que'los gobiernos anteriores "quedan por los suelos", las cartas no se harán públicas de momento.
El Consejo de Ministros español de hace dos semanas denunció el régimen jurídico de los acuerdos de navegación y autorizó al Ministerio de Asuntos Exteriores para iniciar las negociaciones de un nuevo convenio que esté más en consonancia con el marco jurídico actual que tienen otros países occidentales en sus relaciones con la Unión Soviética. El director general de la Marina Mercante, Fernando Salvador, será probablemente el jefe de la delegación española que negocie con Moscú en mayo los textos de los nuevos acuerdos
Ventajas para la Unión Soviética
Las ventajas, en opinión de funcionarios de la actual Administración, que otorgaban esas cartas a la URSS y a los empresarios privados españoles que tenían negocios con Moscú han sido la causa de problemas para España, que Van desde la rentabilidad de la empresa SOVHISPAN, hasta la infiltración de espías, que ha provocado la expulsión de nuestro pais de doce funcionarios soviéticos.A cambio de los negocios privados que, desde mediados de los años sesenta, tenían adjudicados algunas conocidas personalidades, como el yerno del anterior jefe del Estado, Cristóbal Martínez Bordiú, marqués de Villaverde, Ibáñez Freire, Demetrio Ullastres, Francisco Castiella, Ramón Mendoza, etcétera, el Estado soviético estableció una red comercial prácticamente incontrolada, que en el caso de la empresa mixta hispanosoviética mantiene una presencia anual de unos 1.500 buques, 15.000 marineros y 200 técnicos en las islas Canarias, que constituye para la URSS una auténtica base de operaciones bajo la cobertura pesquera.
La situación empezó a controlarse en cierta medida desde la llegada de la democracia a España, ya que durante la presidencia de Adolfo Suárez fueron expulsados de nuestro pais por espionaje doce funcionarios soviéticos, entre ellos dos directores de la empresa conjunta SOVHISPAN, Yuri Timofeiev y Yuri Bytckkov.
