La situacion crítica que atraviesa el franco francés amenaza la estabilidad del sistema monetario europeo
El franco francés se encuentra en una situación crítica. Ayer la cotización de la divisa gala tocó fondo respecto al marco alemán y perdió terreno frente a la mayor parte de las monedas, desde el momento en que el director del Bundesbank, el Banco Alemán, descartó claramente la hipótesis de una revaluación unilateral,del marco. La mayoría de los expertos se inclina a pensar que es inevitable un reajuste inmediato del sistema monetario europeo (SME), que podría tener lugar durante el próximo fin de semana o, como más tarde, el lunes o martes que vienen, fechas en que está prevista una reunión de los diez en Bruselas. Las tensiones que se vienen acumulando forzaron ayer al Bundesbank a bajar un punto en sus dos tipos de interés principales -el de descuento y el lombardo-, medida que fue seguida automáticamente por Suiza, Austria y Holanda.
La especulación contra el franco, que había comenzado en noviembre pasado, se ha recrudecido en las últimas semanas y ha obligado al Banco de Francia a intervenir masivamente en los mercados de cambios para apoyar a su propia moneda. Según fuentes calificadas como seguras, citadas por la agencia France Presse, desde el pasado 25 de noviembre, el Banco de Francia ha empleado unos 7.000 millones de dólares (910.000 millones de pesetas) para sostener la cotización del franco. En esta tarea, el banco central galo se habría visto obligado a emplear dos créditos internacionales (uno, de 4.000 millones de dólares concedido por la banca internacional) y unos 1.000 o 2.000 millones de dólares ofrecidos por Arabia Saudí.Tan delicada es la situación de la moneda francesa, que poco ha influido en ella el apoyo que explícitamente ha brindado al franco la República Federal de Alemania, al tomar la decisión de rebajar un 1% su tipo de descuento, aunque esta decisión signifique igualmente que la RFA no está dispuesta a revaluar unilateralmente el marco, como el Gobierno francés desea con todas sus fuerzas.
En todo caso, los medios políticos de Bonn piensan que el canciller Helmut Kohl estaría dispuesto a efectuar un gesto revaluatorio del marco a condición de que las otras monedas débiles del sistema -franco francés y franco belga- acepten, por su parte, una devaluación.
Estas tensiones crecientes que se vienen acumulando en el Sistema Monetario Europeo desde los resultados electorales de hace dos semanas en Francia y RFA, forzaron ayer al Bundesbank a bajar un punto en sus dos tipos de interés principales -el de descuento y el lombardo-, que, automáticamente, generaron un reajuste a la baja en los tipos de descuento en Suiza y Austria, dos países íntimamente ligados a las evoluciones monetarias en la RFA. También Holanda se sumó a la baja. Los nuevos tipos fijados por el Bundesbank, que serán efectivos a partir de hoy, se sitúan en el 4% para el de descuento, y 5% para el lombardo, o tasa para los préstamos con garantía.
Casi simultaneámente a la RFA, Suiza y Austria también decidieron rebajar sus tipos de descuento, que quedan situados en el 4% y 5,5% para los dos tipos mencionados (frente al 4,5% y 6% anteriores) en el primer caso, y 3,75% y 4,25% para los mismos parámetros en el caso austriaco. El banco emisor suizo admitió que la reducción había sido adoptada en consonancia con otros bancos centrales europeos. En Holanda, la baja fue de medio punto, situándose en el 4%.
Las reducciones de los tipos de interés fueron decididas tras la reunión habitual de los jueves del consejo del Bundesbank. En medios próximos a los mercados de cambio se interpretaba esta decisión como una medida de urgencia para detener la especulación en torno a la eventual modificación de las paridades existentes dentro del SME.
Estímulo para la RFA
Con la reducción adoptada, los tipos de interés básico en la República Federal de Alemania alcanzan su punto más bajo desde mayo de 1979. Aparte de la interpretación ya apuntada, fuentes del Gobierno de Bonn señalaron que la baja en los costes del dinero tendrá un efecto estimulador de la economía germana y, en tal sentido, demuestran el fuerte compromiso de los democristianos por adoptar una nueva política económica que encauce la situación por unas tasas de crecimiento más altas.
Por su parte, el presidente del banco emisor alemán, Karl Otto Poelil, se ha apresurado a señalar que, tras la baja de los tipos, "no será necesario ajustar las distintas paridades dentro- del Sistema Monetario Etiropeo". Esta declaración pretende calmar a los dealers de los bancos, que han jugado muy fuerte con el convencimiento de que, tras los resultados electorales de hace diez días, el Gobierno de París modificaría a la baja el cambio del franco, mientras que Bonn revaluaría el marco.
El efecto de las decisiones de ayer en los mercados de cambio no ha tardado en notarse. A lo largo de la jornada de ayer, el franco francés se vió sometido a fuertes presiones, mientras que el dólar y el marco alemán experimentaban alzas, mucho más importantes que las esperadas tras la baja de los tipos. El fortalecimiento del marco les un hecho, al parecer, imparable, que ni siquiera la certeza de menores retribuciones en su propio país impide su firmeza.
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