Observaciones sobre la Fundación Jiménez Díaz

Los trabajadores de la Fundación Jiménez Díaz (FJD) nos hemos visto sorprendidos por un extenso articulo de ese periódico dedicado a ensalzar algunas de las cualidades de este hospital. (...)

1. La FJD tiene unos graves problemas económicos desde 1977, año en que se puso en funcionamiento la nueva clínica privada, a la cual atribuimos parte importante de las pérdidas del hospital, por mantener unos precios inferiores a los costes reales y, por lastrar desde entonces la economía de la Fundación con el pago de los préstamos para su financiación.

2. El coste salarial de la Fundación no es el que precipita el desequilibrio económico, y mucho menos el que impide el desarrollo de la docencia y la investigación. Este coste en nuestro hospital es inferior del de otros hospitales de similar categoría de la Seguridad Social o del Ministerio de Educación, por tener un rendimiento asistencial similar a los mismos, pero una menor plantilla.

3. Los conflictos laborales que hubo en 1981 y 1982 se debieron a la política laboral determinada que siguieron las dos personas que comparten la dirección del centro y que ustedes en su artículo tanto ensalzan: el señor Rodríguez Losada y el doctor Perianes Carro. El primero de ellos, secretario de la comisión de sanidad de Alianza Popular, y el segundo, reciente y derrotado candidato a senador por el mismo partido. ( ... )

4.Los trabajadores de la FJD no suspiramos por tener todas las ventajas de la Seguridad Social, como se dice en el citado artículo, sino que pretendemos asegurar nuestro puesto de trabajo por la vía de una mayor vinculación a la Seguridad Social, ante la evidencia del peligro para el futuro de la clínica que tiene la política de absoluta independencia que mantiene el director, doctor Perianes Carro, con los graves déficit acumulados. Esta mayor vinculación permitiría clarificar el gasto entre sector público y sector privado, motivo por el cual se pidió una auditoría en el año 1981.

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