El presupuesto de RTVE se remitirá al Gobierno sin la aprobación del Consejo

El Consejo de Administración de RTVE no aprobó ayer los presupuestos del Ente Público y de sus tres sociedades para el presente año, que ascienden a 50.800 millones de pesetas. El director general, José María Calviño, contó solamente con su voto, el de los dos vocales socialistas y el de] consejero comunista. Los dos consejeros del Centro Democrático y Social (CDS) se abstuvieron; Carmen Llorca, vocal del Grupo Popular, votó en contra junto con otros dos consejeros elegidos en representación de UCD, los dos restantes consejeros de este grupo se ausentaron. Calviño ratificó la suspensión del programa 300 millones.

El hecho de que José María Calviño no haya alcanzado los reglamentarios dos tercios (que suponen ocho votos) para la aprobación de los presupuestos no impide que sean remitidos a las Cortes por el Gobierno. El resultado de la "singular" votación, que no tiene precedentes en la historia del Consejo, se debe: a que este organismo no representa la actual composición las Cámaras. Los socialistas han perdido dos vocalías al pasar Calviño y Ramón Gómez Redondo a cargos de dirección en el Ente y en TVE. Del antiguo grupo de UCD se separaron también los dos vocales del CDS, José Antonio Escudero, presidente durante este mes, y Antonio del Olmo. Dos de los otros cuatro vocales de UCD, José María Alvarez del ManZano y José Ignacio Wert han pasado al Partido Demócrata Popular (PDP).El CDS explicó que su abstención debe interpretarse como un "no inteligente" al anteproyecto de presupuestos. Los antiguos vocales centristas manifestaron que su división de voto en negativo y ausencias se debe a un pacto previo con la dirección general y consejeros socialistas, según el cual votarían siempre con el mismo porcentaje de votos que corresponden al partido del Gobierno.

El comunista Antonio Kindelán votó con los socialistas porque considera positivo que se incremente la partida destinada a la programación de TVE y porque se deduce, de las explicaciones de Calviño, que se atenderá una parte de las reivindicaciones de los trabajadores, cuyo incremento salarial ya no será de cero pesetas respecto al pasado año.

Carmen Llorca y los cuatro vocales del antiguo grupo de UCD, incluídos los dos que se ausentaron en la votación, firma ron un documento conjunto por el que muestran su discrepancia "con el contenido y la técnica de elaboración del capítulo I (gastos de personal)" que consideran insuficiente y discriminatoria, en cuanto a incrementos salariales, respecto al conjunto de los trabajadores de la Administración.

Los dos consejeros del CDS manifestaron que los presupuestos presentados por Calviño adolecen de falta de definición en los objetivos, de escasa información sobre la marcha del presupuesto en el pasado año y de "incoherente técnica presupuestaria". Piden asimismo que se realice una auditoría en Radiocadena Española (RCE) debido a "la grave situación. presupuestaria" de esta empresa. José Maria Calviño ratificó su propuesta de que el espacio 300 millones se emitirá por última vez el próximo 22 de marzo y que será sustituido en otoño por otro espacio para su difusión en Latinoamérica. Apoyaron esta decisión los socialistas y Kindelán.

El resto de los consejeros se opuso y alegó que no era conveniente suprimir el programa hasta que estuviese pronto para su emisión el nuevo espacio. Se evitaría así una suspensión que hace peligrar la continuidad del contacto y colaboración con las emisoras de televisión de aquellos países. José María Calviño aseguró, en este sentido, que el próximo día 24 asistirá a una reunión en Montevideo (Uruguay) donde propondrá una fórmula de colaboración y nuevo formato de programa.

El vocal comunista señaló que 300 millones trasladó a Latinoamérica "una imagen desacertada de nuestro país, frívola y superficial y, a la inversa, han aparecido personajes como Pinochet y otra media docena de grandes responsable de países latinoamericanos cuya, presencia no tenía mucha justificación".

El resto de los consejeros informó al director general que habían recibido numerosos telegramas de todas las televisiones latinoamericanas que emiten 300 millones, incluído el Sistema Sandinista de Televisión (Nicaragua), en los que sus dirigentes se muestran preocupados por su posible desaparición, a la vez que aseguran la emisión del mismo que cuenta, en muchos casos, con buenos índices de audiencia. Calviño insistió en que este espacio ya no cumple las funciones para las que fue creado en junio de 1977 por el ex director general Rafael Ansón.