Chamartín, la comisaría de distrito más grande de España, cuenta con sólo 25 policías y tres calabozos
El distrito de Chamartín comprende el espacio situado entre los Nuevos Ministerios, en el paseo de la Castellana, y varios kilómetros hacia el norte de la plaza de Castilla; y llega hasta cinco kilómetros más allá del aeropuerto de Barajas. En el distrito se reúne una población variopinta, desde la más acomodada (zona del paseo de la Castellana y alrededores del estadio Bernabéu) hasta otra que carece de los más mínimos medios económicos y que, en algunos casos, habita en chabolas, como en Las Cárcabas y Hortaleza.
Comisaría perfecta para novatos
Los funcionarios del Cuerpo Superior de Policía destinados en la comisaría de Chamartín están desbordados de trabajo. La tranquilidad no se conoce en este distrito. Todos los días hay casos nuevos y también es necesario seguir investigaciones de asuntos anteriores. En palabras de uno de estos veinticinco funcionarios, "Chamartín es la comisaría perfecta para rodar a un policía novato, pero también deberían pasar por aquí algunos jefes que llevan mucho tiempo con trabajo de mesa y se les ha olvidado o no saben lo que es un choro (delincuente)".La reivindicación fundamental de los funcionarios es conseguir más medios. La policía no se ha modernizado, tanto en técnicas como en instalaciones, y esto crea más dificultades a la hora de conseguir buenos resultados. La comisaría de Chamartín, con su millón de personas censadas, no dispone más que de tres calabozos, de alrededor de cuatro metros cuadrados cada uno. En algunas ocasiones, tras realizarse grandes redadas, esta comisaria ha tenido que pedir ayuda a otras para colocar a los detenidos.
La policía tiene que enfrentarse -en Chamartín al delincuente de guante blanco y al choricillo de barrio. Hace unos años, la zona más movida era costa Fleming. Se mezclaban la prostitución y el tráfico de droga "dura". Allí, las prostitutas seguían siendo una importante fuente de información para la policía y colocaban buenos cantes. Más de un estafador de alto nivel ha caído en los alrededores de la calle del Doctor Fleming. Ahora, dice uno de los policías de Chamartín, "la zona está muerta, hubo muchas redadas y todo el negocio se ha trasladado a la calle del Capitán Haya, que está fuera de nuestro distrito".
Una zona que está creando desde hace varios años serias preocupaciones a la policía es la calle del Padre Xifré, donde se encuentran Rockola y el Marquee. A esta última sala la llaman la quinta galería. "Allí se reúne", dice un funcionario, "mucha gente que se conoce de su paso por Carabanchel". Son generalmente traficantes de drogas y atracadores. Las peleas y las reyertas se producen con frecuencia. Los vecinos de esta calle han denunciado en muchas ocasiones los problemas que surgen en estas dos salas rockeras, fundamentalmente en el Marquee, pero la policía no logra acabar con el problema, a pesar de que limpia de tiempo en tiempo la zona y organiza grandes redadas.
El área del paseo de la Castellana crea también serios problemas, ya que la zona es un enjambre de bancos y joyerías, blanco frecuente de los atracadores. En la UVA de Hortaleza, en el barrio de Manoteras y en la localidad de Las Cárcabas se dan frecuentemente los asesinatos y los homicidios, casi siempre producto de reyertas y enfrentamientos entre bandas de delincuentes.
Los funcionarios de Chamartín han cosechado grandes éxitos profesionales, a pesar de los pocos medios de que disponen. En 1976 detuvieron a Jorge Sergio Orloff, un argentino considerado como el mejor espadista de los que actuaban en Europa. Abría pisos y cajas fuertes con una facilidad asombrosa. "El angelito", dice un policía del distrito, "había reunido más de 5.000 millones en oro, producto de sus robos. En el paseo de La Habana llegó a robar ocho pisos en una tarde; y, en esa misma zona, entró en la casa de un ministro y la desvalijó a pesar de la vigilancia de la Policía Nacional". Jorge Sergio Orloff era el típico delincuente de guante blanco. Estaba relacionado con las altas esferas financieras de Madrid e incluso, unos días antes de ser detenido, le dieron un homenaje en una conocida discoteca de la capital. Orloff se escapó de los calabozos de los juzgados y ahora debe de vivir en Argentina.
El caso del 'Spiderman'
Un caso curioso fue la detención de un famoso violador, conocido por el Spiderman. Su método era el escalo, como se denomina en el lenguaje policial. Trepaba por el exterior de los edificios y, cuando se aseguraba de que en el interior de un piso no se encontraba más que la mujer que había visto a través de una ventana, entraba y la violaba.En una ocasión fue cazado por un violento marido. Recibió un disparo de escopeta de cartuchos que le hirió en el brazo y en parte del pecho. Permaneció escondido una semana en un portal, a pesar de las heridas, y después se desplazó a Galicia, donde pasó una temporada convaleciente. El Spiderman estaba escribiendo sus memorias. Ahora se encuentra en alguna cárcel de España.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.