La libra esterlina, en sus niveles más bajos desde la segunda guerra mundial

La libra esterlina se encuentra en los niveles más bajos de su historia desde la segunda guerra mundial. La crisis de la moneda británica, que no forma parte del Sistema Monetario Europeo, se debe, según los expertos, no sólo a la dificil situación que atraviesa el mercado de la energía, sino también a las especiales características por las que atraviesa la economía del Reino Unido y a la expectativa de unas elecciones generales anticipadas.La libra sufrió su primer ataque el pasado mes de enero, cuando la OPEP fue incapaz de llegar a un acuerdo sobre precios. El Reino Unido no es miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, pero es el quinto productor mundial, y cualquier reducción en el precio del crudo supone también una reducción de sus ingresos.

Desde entonces y hasta ahora, con pequeñas oscilaciones, la libra esterlina ha seguido manteniéndose muy débil frente al dólar y frente a otras monedas europeas.

En las últimas horas, los rumores de un posible acuerdo en la cumbre de la OPEP provocaron una pequeña recuperación, de 1,50 dólares (la peor cotización de la libra en más de treinta años) a 1,51 dólares, que sigue siendo una cota muy baja.

La cotización actual de la divisa británica es inferior incluso a la que alcanzó la libra en 1976, año en el que el Gobierno británico tuvo que recurrir al Fondo Monetario Internacional para salir del apuro con un crédito de 2.400 millones de libras esterlinas.

La debilidad de la libra esterlina resulta sorprendente si se analiza la situación del Reino Unido desde un punto de vista exclusivamente político.

El partido conservador de Margaret Thatcher se encuentra en una buena posición para volver a ganar las elecciones, bajo la influencia de su victoria en la guerra de las Malvinas, de un índice de inflación de sólo 4,9% en enero -el más bajo desde 1969- y con la perspectiva de un partido laborista descentrado y sin líder popular.

Los últimos sondeos de la opinión pública indican que, pese a los 3,5 millones de parados, Thatcher puede seguir gobernando durante otros cuatro años.

Algunos expertos afirman que la situación de la libra está provocada por ciertos aspectos de la política monetarista del Gobierno conservador.

El portavoz del partido conservador para Finanzas afirmó recientemente que el "saneamiento de la libra esterlina" exigiría al Gobierno una fuerte devaluación, afirmación que fue considerada absurda en determinados medios gubernamentales.