La OPEP puede bajar hoy a 29 dólares el precio del barril de petróleo
Suspense hasta el último minuto. Cuando parecía que los ministros de la OPEP, reunidos en Londres, habían logrado un acuerdo para reducir el precio del petróleo en cinco dólares por barril -29 dólares para el de arábigo ligero- las negociaciones fueron nuevamente pospuestas hasta hoy ante la imposibilidad de reglamentar el nivel de producción de cada uno de. los trece miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo. Todo depende ahora de lo que el ministro indonesio, Subroto, ha denominado "el reparto del pastel". Todo el mundo -con la incógnita de Irán, cuyo ministro mantiene un obstinado silencioestá de acuerdo en reducir el precio, pero las conversaciones se han vuelto a empantanar en los niveles de producción y la cuota de cada país.Según el -Ministro venezolano Humberto Calderón, hay que lograr al menos, que todos los miembros respeten el compromiso de no rebasar, globalmente, el techo de 17,5 millones de barriles por día que se aprobó en 1982 y que nadie respeta. Según lasinformaciones no oficiales recogidas a lo largo de la tarde de ayer, el petróleo arábigo ligero, que se utiliza como referencia para los de mejor y peor calidad, pasaría de 34 a 29 dólares, en la primera reducción de precios de toda la historia de la OPEP.
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Las cuotas individuales de producción impiden a la conferencia de la OPEP alcanzar un acuerdo definitivo
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La estructura de precios que fije actualmente en la OPEP quedaría, sin embargo, modificada porque Nigeria aceptaría vender su crudo a treinta dólares por barril, sin guardar la diferencia de 1,5 dólares con respecto al árabigo que existe actualmente. Este precio, sin embargo, permitiría a Nigeria competir ventajosamente con el petróleo del mar del Norte, cuyo precio es actualmente de 30,50 dólares. Libia y Argelia, que tienen también un crudo de mejor calidad que el arábigo ligero, serían igualmente autorizadas a vender su crudo a 30,5 dólares, en directa competencia con el petróleo del mar del Norte.
Las negociaciones sobre los niveles de producción y la cuota que corresponde a cada país, que se reanudarán hoy, no pondrán en peligro la cumbre, según fuentes de la OPEP, que se mostraban optimistas sobre el resultado final de la reunión. El establecimiento de cuotas de producción, añadieron, es imprescindible para evitar que algún país miembro intente recuperar sus pérdidas inundando el mercado.
La reducción de cinco dólares colocaría la pelota en el campo del Reino Unido. Del Gobierno conservador de Margaret Thatcher dependería el estallido de una guerra de precios. Si se llega a un acuerdo, Thatcher tendría que decidir en los próximos días si se arriesga a un enfrentamiento directo con la OPEP y reduce nuevamente el precio del petróleo del mar del Norte, que pasó de 33,5 a 30,5 dólares a primeros de febrero. En el caso de que así ocurriera, la OPEP volvería a reunirse con toda urgencia y, o bien acordaría una nueva reducción proporcional de sus precios, o bien autorizaría a Nigeria, en ciertas condiciones, a situarse por debajo de los treinta dólares acordados ayer.
La salvación de la OPEP
Las negociaciones para salvar a la OPEP y evitar una guerra de todos contra todos se iniciaron el pasado jueves en Londres. Siete países fueron invitados por el ministro de los Emiratos Arabes Unidos, Mana al-Oteiba, a participar en una mini cumbre. Bajo la vigilante mirada del ministro de Arabia Saudí, que ha utilizado toda su influencia y todo su poder para evitar la guerra de precios, los ocho países llegaron a un acuerdo de principio y convocaron a los otros cinco ministros de la OPEP para una sesión plenaria.
La reunión parecía inicarse con buenos augurios. Nigeria, que se había lanzado en solitario, al anunciar una reducción de 5,5 dólares, parecía haber vuelto al redil, al igual que Libia, país responsable junto con Irán del fracaso de la anterior reunión de la OPEP, el pasado mes de enero, en Ginebra. Buen augurio era también la presencia del ministro de Irán, Mohammed Garhazi. Sin embargo, las negociaciones se empantanaron inmediatamente ante la obstinada negativa de Garhazi a aceptar una reducción del precio oficial de 34 dólares. Irán, que necesita ingresos adipara sufragar su guerra con Irak, está produciendo más del doble de la cuota autorizada por la OPEP y, según numerosas fuentes, vende por debajo de ese precio y con especiales facilidades de pago.
Todos los intentos de Arabia Saudí se estrellaron durante cuatro días frente a Teherán que, bien al contrario, consiguió, momentáneamente, hacer dudar a Nigeria. Sólo las presiones de Ryad y, al parecer, el ofrecimiento del rey Fahd de prestar al Gobierno de Lagos ayuda financiera, podrían haber convencido otra vez a Nigeria de la inutilidad de luchar solo.
Durante 72 horas pareció que el acuerdo era imposible, pero ayer el ambiente cambió y se vieron las primeras caras sonrientes. Los rumores se extendieron a toda velocidad por el vestíbulo del hotel donde dos centenares de periodistas -permanentemente incomodados por los servicios de seguridad y por los empleados del hotel- cubren la reunión de la OPEP. En una de las interrupciones, el jeque Yamani afirmó que ya existía un acuerdo sobre precios.
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