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PAIS VASCO

No prosperó la moción de censura contra el alcalde de Bilbao, debatida en el pleno del Ayuntamiento

La moción de censura contra el alcalde de Bilbao, debatida ayer en el pleno extraordinario del Ayuntamiento, no llegó a prosperar por los votos en contra de los 13 concejales del PNV y otros dos adscritos anteriormente a UCD. La mocióñ había sido presentada por la izquierda municipal, PSOE, EE, HB y LAIA, por lo que consideran deterioro de la vida municipal y, en concreto, por la actitud autoritaria mantenida por el alcalde, Jon Castañares.El PNV aceptó, aunque solo parcialmente, el reto de la moción de censura.Los concejales nacionalistas asistieron al pleno, a diferencia con la táctica seguida en otra ocasión precedente, en la que evitaron el debate de fondo ausentándose de la sala. Pero la actitud de Castañares, interrumpiendo a los oradores bajo pretexto de que se salían del tema, e incluso cortando la megafonía, volvió a impedir un debate, con posiciones confrontadas, respecto a la función del alcalde.

La moción hacía referencia a la actitud del alcalde "durante los gravísimos incidentes ocurridos en el pleno ordinario del pasado 3 de febrero, y en el extraordinario del día 9 del mismo mes, y sus decisiones de suspender definitivamente el primero y temporalmente el segundo". La primera suspensión se produjo a raíz de los insultos -entre ellos el ya famoso de López dirigidos por el concejal nacionalista José Uriarte al representante de Euskadiko Ezkerra Jon Nikolás. La interrupción temporal del día 9 fue decidida por el alcalde instantes después de haber interceptado y leído una nota dirigida por uno de los periodistas presentes en la sala al concejal de LAIA, Xabier Martín.

Este último, que aparecía como primer firmante de la moción, fue el primero en tomar -o intentar tomar- la palabra para explicar los fundamentos del escrito presentado. Jon Castañares, que había advertido poco antes que no toleraría "la más mínima desviación del tema concreto", y que estaba "dispuesto a aplicar el reglamento a rajatabla" cortó a Xabier Martín no menos de diez veces en los primeros cinco minutos. Sin embargo, y sin solución de continuidad., el alcalde adoptó poco después una actitud de aparente despreocupación y se puso a hablar con otros miembros de la mesa, los secretarios, etc.

De nada sirvieron las amonestaciones del propio Martín, llamando la atención de Castañares "esto va para tí, Jon, que yo ya me lo sé; haz el favor de prestar más atención". Sin llegar a obtener ésta, acabó su parlamento el concejal de LAIA. El alcalde, desperté, de nuevo, de su aparente letargo o desinterés, y leyó las actas de la sesión del día febrero.

En su interpretación de las mismas, el primero en insultar fue Jon Nikolás, ya que dijo que "iba a hacer uso del derecho democrático de hablar aunque no quieran los antidemócratas como tú" (dirigiéndose a un concejal del PNV). Este habría replicado llamando pequeño" a Nikolás y otros concejales habrían añadido el epíteto de "fascista, mas que fascista". Según Castañares, fue entonces cuando cortó la megafonía e interrumpió el pleno por lo que los acontecimientos posteriores (López, desplazamiento amenazador de Uriarte, amenazas gestuales y verbales) serían ajenos al pleno.

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