Demasiados errores
Es de lamentar la muerte reciente de un niño de dos años en Toledo en un control policial. Evidentemente, la visión nocturna es muy pobre en la retina humana, a cargo de los bastones. Aún en el peor de los casos, una muerte no se justifica por no obedecer -aun voluntariamente- una orden.Los artículos 14 y 15 de la Constitución son claros. Y en el supuesto de que se esté traficando con marcianos y extraterrestres, esto no justifica un plomo en la espalda del calibre 300.
Nadie es dueño de la ley, y así lo manifiesta el artículo 9 de la Constitución. Es preocupante el que nuestros familiares, nuestras mujeres y nuestros viejos circulen por España, donde algunas persona interpretan dicho artículo libremente.
Un ejemplo como el del crimen de Cuenca nos muestra que el que sintió tal arrepentimiento antes equivocación que cometió suicidio. Las manifestaciones de los de más funcionarios de la justicia fueron diferentes, pero el espíritu de fondo -que es lo esencial- era auténtico.
Una forma útil de evitar esta tragedias en un país con 2.00 años de historia sería someter los futuros funcionarios de la justicia a exámenes psicológicos, como se hace en países avanzados. Lamentamos la muerte de toda persona, llámese como se llame y tenga el uniforme que tenga Pero quienes se crean teósofos podrían irse de voluntarios al frente, de guerra más cercano, donde podrían estar bajo su ley. A los que les guste asesinar ciudadanos indefensos, niños, mujeres y viejo que se vayan y nos dejen vivir en paz.
Antes que escuchar a las Madres de la Plaza de Mayo, a quienes respetamos, se debería escuchar a las madres españolas.
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