El Ayuntamiento controla ya la gestión de todas las líneas de autobuses del casco urbano

El pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó ayer, sin ningún voto en contra, la subrogación de titularidad de las líneas de autobuses dependientes del ministerio de Transportes (las diez líneas periféricas). El Ayuntamiento de Madrid, según se aprobó en el pleno, tiene la cesión de control de las líneas periféricas de autobuses que todavía prestan servicio en el casco urbano de Madrid. La municipalización sin monopolio del servicio de conservación de parques y jardines, junto con la adjudicación del concurso de conservación en los distritos municipales periféricos a empresas que debían constituir con el Ayuntamiento una Empresa Mixta para la prestación del citado servicio, no fue aprobado por falta de quórum.Manuel Mella, concejal encargado de Saneamiento y Medio Ambiente, defendió la nueva fórmula de empresa mixta frente a otras formas de gestión, ya que permite "una mayor flexibilidad para adaptarse a los medios y mayor control del ayuntamiento en la gestión de servicio". El ayuntamiento ofrece con la empresa mixta, dijo Manuel Mella, "mayor seguridad y garantías al cápital privado para que colabore con el Ayuntamiento".

Presencia de Castellanos

La presencia en el pleno de Enrique Castellanos, cesado como concejal del ayuntamiento tras salir de UCD e ingresar en AP, fue motivo de discusión. Enrique Castellanos consideró que tenía derecho a votar, y el alcalde, Enrique Tierno, le aconsejó que atendiera la opinión de los servicios jurídicos del Ayuntamiento, que a petición de UCD habían informado a Enrique Castellanos de su cese como concejal. Alvarez del Manzano defendió a Castellanos y dijo que "el Tribunal Constitucional opina lo contrario. A posterion se adopta un criterio que no es conveniente y no me parece correcto". Joaquín Leguina, portavoz del PSOE, manifestó que "el decreto de su cese se dictó antes de la sentencía del tribunal Constitucional".

El PSOE acusa a UCD de fraude

En el turno de ruegos y preguntas, Castellanos manifestó que había recibido el decreto con fecha 31 de enero, pero con posterioridad se demostró la inconstitucionalidad del artículo 11.7 . Añadió que por tanto "no se puede anular mi derecho a ser concejal". Castellanos manifestó asimismo que había presentado recurso de reposición, y alegó que con esa decisión se trataba de impedir que asistiera al pleno de la Diputación Provincial del proximo lunes.Joaquín Leguina, en nombre del grupo socialista, preguntó a los concejales elegidos en 1979 bajo las siglas de UCD a qué partido pertenecian ahora, y en calidad de qué iban a seguir interviniendo en los plenos y comisiones permanentes. Alvarez del Manzano señaló que seis de los concejales de su partido han ingresado en el Partido Democrata Popular (PDP), y que el resto cortinúa todavía en el mismo al no haberse producido una disolución Formal.

A continuación Joaquín Leguina acusó al grupo de concejales de UCD estar cornetiendo un fraude con su electorado. "Hay que agradecer" dijo Joaquín Leguina, "que hayamos conseguido ponerles de acuerdo en una sola cosa. Están de acuerdo en estar contra nosotros. Yo no califico el hundimiento de UCD pero tiene que ver con actitudes que aquí afloran. El camaleonismo político es detestable. Esta operación es un desembarco en las plácidas aguas del ex ministro de Información y Turismo que no presentó listas en las elecciones de 1979 ni tiene derecho a estar aquí".

Antonio Vazquez, uno de los concejales que continua militando en UCD, contestó que "cuando un partido se disuelve, sus miembros quedan en libertad para integrarse en otras opciones políticas. Leguina no tiene autoridad para enjuiciarlos, más aún cuando su partido ha acogido a personas como Fernández Ordóñez y Eduardo Mangada".

Varios concejales centristas expresaron que contintiarán aplicando su programa y que el portavoz seguirá siendo Alvarez del Manzano. Insisieron en que el antiguo electorado de UCD es ahora el de la derecha que se presenta en coalición a las elecciones locales.