Robar sinfonías
En el suplemento de Artes del 12 de febrero aparece una reseña de la Cuarta sinfonía, de Shostakovich, editada por Edigsa.Dicha reseña aparece firmada por un tal J. C., quien afirma con toda la seguridad que le da la letra impresa que dicho autor fue un gran sinfonista, que escribió catorce sinfonías, y que cuenta entre sus características fundamentales ser de absoluta sinceridad.
Antes de escribir sobre un tema debería estarse seguro de lo que se dice. Cuando hace ya ocho años que murió este músico ruso está feo robarle una sinfonía (ya que escribió quince, todas ellas accesibles en grabaciones discográficas, por ejemplo, de Hispavox-Melodía).
Y tampoco parece muy apropiado hablar de sinceridad tras la publicación de sus memorias (ciertas o falsas, eso ya es otra cuestión) por el musicólogo ruso exiliado Solomon Volkov, que, de ser ciertas, demostrarían raudales de doblez (o al menos de realismo vital), que, por otra parte, en nada afectarían a la consideración musical que debiera hacerse de dicho autor.
No queda bien hacer crítica a base de oír campanas, sin saber muy bien dónde, tanto más si se trata de crítica musical. /