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Los intereses se mantienen artificialmente altos en EE UU

La banca estadounidense mantiene tasas de interés superiores a lo que podría esperarse de la actual coyuntura económica, caracterizada por el estancamiento y un bajo índice de inflación, para proteger sus beneficios de las pérdidas ocasionadas por la concesión de créditos, según ha admitido el secretario del Tesoro norteamericano, Donald T. Regan.

Ante una comisión del Senado de EE UU, el alto funcionario estadounidense manifestó su acuerdo con la tesis de que los consumidores y las empresas pagan actualmente intereses más altos de los que pagarían si los bancos de la nación no hubieran sido tan agresivos suscribiendo préstamos a pequeñas compañías petroleras y a países en desarrollo, tales como México, Argentina y Brasil.Regan dijo que "los bancos, que se enfrentan a muchos préstamos problemáticos, tanto interiores como internacionales, están haciendo todo lo posible para mantener sus ganancias sosteniendo sus tasas de interés". Otra de las causas de la persistencia de los altos intereses es la incertidumbre sobre la política de la Reserva Federal estadounidense, señaló el funcionario.

La Asociación de Banqueros Americanos ha salido al paso de las declaraciones del secretario del Tesoro y ha negado que existan pruebas para acusar a los bancos de mantener artificialmente altas las tasas de interés con objeto de acumular ganancias en previsión de pérdidas en los créditos. Según los banqueros, la principal causa del mantenimiento de altas tasas de interés son los déficit sin precedentes que se prevén en el presupuesto federal y los sustanciales préstamos del Tesoro necesarios para financiar estos déficit.

La mayoría de los economistas coinciden en señalar que, dado el bajo nivel actual de inflación y la situación de la economía, los tipos de interés, tanto a corto como a largo plazo, deberían ser más bajos, y señalan que los intereses nunca han sido tan altos al comienzo de una recuperación, y podrían poner en peligro ésta, si llega a producirse.

Un banco estadounidense, el United American Bank of Knoxville, de Tenneesse, fue cerrado por insolvencia el pasado lunes. Se trata del cuarto banco comercial por orden de importancia que quiebra desde que se creó el fondo de garantía de depósitos de EE UU en 1933. La quiebra del United American Bank de Knoxville, el mayor en el este del Estado de Tenneesse, ha sido atribuida a las pérdidas ocasionadas por los préstamos, estimadas en más de cincuenta millones de dólares.

Por otra parte, el secretario del Tesoro había manifestado el lunes, ante un subcomité bancario del Senado, que la Junta de la Reserva Federal y otros reguladores bancarios deberían ejercer un mayor control sobre los préstamos bancarios al exterior, aunque, señaló, el Congreso no debe legislar controles más rígidos. Regan se mostró favorable al incremento del apoyo económico estadounidense al Fondo Monetario Internacional.

Regan dijo que el aumento de la contribución de EE UU ayudaría a la recuperación de las exportaciones norteamericanas a los países del Tercer Mundo y evitaría la contracción en los préstamos.

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