Los vecinos impiden desalojar 8 familias de un edificio en ruina

Un funcionario del juzgado, acompañado de policías nacionales y municipales, intentó sin éxito, en la tarde de ayer, desalojar a ocho familias residentes en la finca número 22 de la calle Conde Duque. La casa fue declarada en ruina hace años, y los recursos de toda índole de los vecinos, que responsabilizan al casero de la degradación, no han obtenido resultado positivo.Ayer un funcionario descerrajó la puerta de la vivienda de Concepción Fernández, vecina de la casa desde hace sesenta años, pero luego desistió de continuar su labor ante el anuncio de los inquilinos de que no se iban a oponer pero tampoco iban a dar facilidades como se les solicitaba. "No hay derecho que a estas personas se las eche a la calle después de tantos años viviendo en la misma casa, sin darles a cambio una vivienda como se hace con los gitanos que viven en chabolas. Ya les he dicho al funcionario y a los policías que si querían que les faclilitásemos la labor hicieran una suscripción para dar una vivienda a mi suegra, que ahora se tiene que venir a vivir a una vivienda de 56 metros cuadrados en las que habitamos un matrimonio con tres hijos", manifestó el yerno de Concepción Fernández.

En la escalera se encontraban representantes de asociaciones políticas y vecinales, que habían convocado, una concentración frente a la finca para protestar por la política de desalojos. "Las asociaciones tenemos que oponernos a estos desalojos, que se producen contínuamente en la zona centro. Es necesario que cambie la legislación y se actúe contra los propietarios que no arreglan fincas que se podrían salvar".