Terrorismo en el ajedrez
Le escribo a propósito de su sección de ajedrez, que tanto hemos reivindicado no hace mucho tiempo: creo que está sembrando la frustración y el abatimiento en gran número de modestos aficionados. Vamos a un ejemplo reciente: hoy mismo, domingo día 30. En la partida titulada Los peones libres, la jugada séptima dice: A2R. Siguiendo esa lectura, nos encontramos con algunos despistes y errores en el juego que nos desconciertan, pero al llegar la jugada decimonovena nos vemos obligados, sin excusa posible, a meter dos piezas dentro del mismo cuadro: terrorismo en la sección de ajedrez.En primer lugar, nos maldecimos por idiotas y por intentar comprender una partida de Fedorowicz, y la mayoría de las veces nos proponemos dejar el ajedrez para siempre; otras, como hoy, se impone el espíritu combativo que nos caracteriza.
He vuelto atrás desde la jugada decimonovena hasta la séptima en varios seguimientos de piezas hasta que el traicionero alfil, dibujada su silueta por la disposición de las restantes fichas, ha aparecido en dos caballos, lo que se lee AX, en lugar de A2R. Comprendo, señor director, que es un solo error, R por C, pero ¿comprende usted el descalabro que nos inflige? /