El debate del aborto

Comunidades Cristianas Populares de Madrid, colectivo que abarca 32 grupos cristianos de base, queremos manifestar nuestro acuerdo con el artículo de José María Díez-Alegría (EL PAIS, 23 de enero), con el título Contribución a un diálogo sobre el aborto.Creemos que hay que distinguir dos planos: el. de la moral cristiana, que puede exigir a veces actitudes heroicas, el plano de las leyes penales. Estas no están para garantizar la moral cristiana, sino para salvaguardar el bien común, recluyendo o sancionando a las personas que sean un peligro grave para la sociedad. Creemos que las mujeres que abortan, al menos en las circunstancias que contempla el proyecto anunciado por el Gobierno, no son una amenaza tal para la sociedad que deban ser encarceladas o penadas.

Por otra parte, desde el punto de vista de la moral cristiana, creemos, sin entrar en detalles, que no siempre y en todas las circunstancias posibles un aborto es una perversión moral. Por poner un ejemplo límite y hasta admitido por algunos moralistas tradicionales, creemos que el Evangelio de Jesús no exige la muerte de la madre por respetar un embrión que está destinado a morir también con la madre (caso de los fetos ectópicos). En todo caso, este sería un aspecto a discutir por los cristianos en el interior de nuestras comunidades en busca de claridad. / secretario general de las Comunidades Cristianas Populares.