Decenas de miles de soldados iraníes cruzan la frontera iraquí

Irán inició en la madrugada de ayer la operación Val Fajr (Amanecer), la de mayor envergadura militar de cuantas se han registrado en la guerra irano-iraquí. Decenas de miles de combatientes islámicos penetraron en territorio iraquí por múltiples puntos, en una ofensiva que Teherán califica como la batalla final y que fue precedida por la recuperación de los puestos fronterizos iraníes de Subleh, Safariyeli y Rashidiyeh.

Las tropas iraníes capturaron inmediatamente después los puestos iraquíes de Vahab, Karameh y la homónima iraquí de Safariyeh. Al menos una brigada de la 14ª División de Infantería del Ejército de Irak ha sido aniquilada, según fuentes oficiales de Teherán. La brigada estaba compuesta por dos batallones y un batallón mecanizado. Irán recuperó 250 kilómetros cuadrados de su territorio, que permanecía en manos iraquíes, en el área iraní de Fakker, desde las primeras fechas de la guerra.Bajo el nombre en código Ya Allah, ya Alah (Oh Dios), la nueva ofensiva iraní había sido largamente insinuada por los dirigentes religiosos de Teherán, que han querido hacerla coincidir con el cuarto aniversario del triunfo de la revolución.

100.000 hombres en el frente

No se conoce con exactitud el número de combatientes que Irán ha desplazado a los frentes de batalla, pero fuentes solventes aseguran que en estos momentos en primera línea puede haber más de 100.000 hombres, y medio millón aguarda en posiciones próximas a la vanguardia.

El principal cuartel general de las tropas iraníes sigue siendo el de Kerbala (uno de los lugares santos chiitas sobre el territorio iraquí), que Irán instaló en la localidad iraní de Hosseiniyeh, sobre el frente sur del área próxima al puerto de Basora. Sin embargo, esta primera fase de la operación Amanecer parece centralizada en el cuartel general de Jatam (el último profeta), cuya situación exacta se desconoce, por el momento, en Teherán.

De acuerdo con todas las informaciones de que se dispone, esta nueva ofensiva iraní es prioritariamente de infantería, nutrida por guardianes de la revolución, voluntarios basdj de cortas edades y soldados del Ejército regular, apoyados todos ellos por carros de combate y artillería. Las zonas donde se desarrollan ahora los enfrentamientos son muchas y distantes y fueron precedidas por intensa actividad artillera en la jornada pasada.

Según se cree, la defensa iraquí consiste en una serie de áreas vastamente minadas, con minas antipersonas y anticarro, en cantidad enorme; fortificaciones de hormigón, trincheras, kilómetros de alambradas y nidos de ametralladoras, extendidos profusamente por el área fronteriza entre ambos países.

En primera línea, Irak mantiene contingentes de infantería, que son entrenados constantemente, sobre todo los grupos anticomandos, encargados de repeler los ataques de los pasdaran y basdj iraníes, que en oleadas intentan adentrarse en el territorio de Irak. En numerosas ocasiones se llega al cuerpo a cuerpo, con el empleo de bayonetas. Sin embargo, la mayor mortandad en ambas filas se registra a consecuencia de las batidas artilleras que descargan sobre las concentraciones de tropas antes de iniciarse cada nueva ofensiva.

En segunda línea suele disponerse la artillería ligera y las unidades de carros de combate, prestas para pasar a posiciones de vanguardia, con el apoyo de la infantería, si bien ahora, tras el cambio de sentido de los combates, se presume que el protagonismo iraquí en la contienda recae sobre su artillería.

Artillería y tanques

Según todos los analistas, la ofensiva Val Fajr va a ser la más sangrienta de esta guerra, que, hasta el momento, puede haberse cobrado, al menos, 300.000 bajas por ambos bandos, entre muertos y heridos. Igualmente, unos dos millones de personas han tenido que abandonar sus hogares a consecuencia de la guerra.

La operación Amanecer se libra sobre territorios semidesérticos, donde abundan la marismas, los lagos salados de escasa profundidad, bosques de juncos, palmerales y enjambres de mosquitos.

Las condiciones del terreno son difíciles para combatir, pese a que la estación invernal, de corta duración aquí, parece estar concluyendo.

Aunque no ha sido declarado abiertamente, el objetivo prioritario de la nueva ofensiva parece ser la ciudad iraquí de Basora, que desde hace meses se encuentra a tiro de la artillería iraní de largo alcance. La caída de Basora en manos de Irán, según se cree, será muy costosa, ya que Irak la ha rodeado de importantes defensas de todo tipo.

Sin embargo, la diversificación de los frentes, la apertura de nuevos puntos de penetración por la zona central de Mandali, Missan o, por el norte, cerca de Janaquin, o por Marivan, obligará a Irak a distraer sus recursos, concentrados hasta ahora prioritariamente en la defensa de Basora.

En Teherán, las calles se han inundado de cánticos militares que resuenan desde altavoces colocados por doquier. Reservadamente, algunos teheraníes muestran cierta inquietud ante una eventual reanudación de los bombardeos iraquíes sobre la ciudad alejada del frente por más de novecientos kilómetros en su punto actual. Sin embargo, otros, con cierta sorna, piensan que los Iraquíes "van a estar bastante ocupados en los próximos días en su defensa como para pensar en atacar a nadie".

Con todo, hay un ambiente singular en Teherán. Muy pocos se percatan de la magnitud de las batallas que se libran al sur del país y que, según los expertos, constituyen las de mayor envergadura desde el fin de la segunda guerra mundial.

A no ser que se produzcan rendiciones masivas, cosa altamente improbable, según los observadores, la mortandad de las batallas que sobrevendrán los próximos días batirá también el récord triste en muertes registradas en todo el mundo en los últimos cuarenta años.

El primer ministro iraní, Husein Musavi, declaró que la caída del régimen iraní significaría "un golpe severo para Francia e impedirá toda infiltración de ese país en la región."

La ofensiva coincide con el anuncio de la detención del secretario general del Partido Comunista Iraní (Tudeh), Nuredin Kiarturi, efectuada, según afirmó ayer el diario teheraní Azadegan, el pasado sábado bajo la acusación de espionaje al servicio del KGB (Comité de Seguridad del Estado, policía política soviética).

Los guardianes de la revolución hicieron ayer público un comunicado en el que anunciaron la detención de "varios espías en relación con el KGB", sin más precisiones.

Versión iraquí

El Gobierno de Bagdad asegura, por su parte, que sus tropas han rechazado el avance iraní y que éstos no consiguieron ocupar ni un sólo metro de suelo iraquí. Según la agencia oficial de noticias iraquí, Ina, los iraquíes frustaron dos intentos de avance en su provincia de Misan, al sureste de Bagdad, aplastando a las tropas enemigas que atacaron la frontera en la región de Al Shaib, al noreste de Amarah.

Los iraquíes afirmaron también haber destruido totalmente dos divisiones de infantería y un batallón blindado. En Bagdad no se han dado precisiones de la amplitud de los combates ni de cifras exactas de perdidas, limitándose a señalar que las tropas iraquíes han hecho "varios cientos de prisioneros". Horas antes de los combates el presidente iraquí, Sadam Husein, había afirmado que el sector de Misan -en el que se ha librado la batalla- era una "fortaleza inexpugnable".